
Amadeus sigue reforzándose para tratar de amortiguar el duro golpe del coronavirus a las empresas ligadas al turismo. La compañía tecnológica ha comunicado a la CNMV que va a proceder «a reforzar aún más la capitalización de la compañía» a través de la emisión de 1.500 millones de euros, de los que 750 millones corresponderán a una colocación acelerada de acciones y otros 750 millones en bonos convertibles senior. «Como consecuencia de esta operación, Amadeus se beneficiará de un margen suficiente para afrontar los escenarios más adversos, incluyendo la extensión a todo el año 2020 de los volúmenes de viajes extremadamente bajos de finales del mes de marzo», recalca en el comunicado.
La tecnológica ha optado por ponerse la venda antes de la herida y se ha puesto en el peor de los escenarios, incluso más pesimista que el dibujado por la patronal europea de las aerolíneas (IATA). Este organismo prevé una caída del tráfico aéreo del 75% en el segundo trimestre, que se iría suavizando hasta un ajuste del 45% en el tercero y del 15% en el cuarto para cerrar el año con un descenso anual del 38%. Amadeus prevé que el desplome del 80% en el segundo trimestre continuará en los dos siguientes trimestres, con un cierre de ejercicio con un desplome del 64% del tráfico aéreo. La firma considera que la aplicación de estas nuevas medidas, unidas a la suspensión del dividendo de 320 millones, la recuperación de una linea de financiación no dispuesta de 1.000 millones y una reducción de 300 millones en los costes fijos, inversiones y gastos capitalizables, «conlleva consecuencias positivas que han sido consideradas y ponderadas por nuestro Consejo de Administración».
Prevé que el tráfico aéreo puede llegar a caer un 64% en 2020
En el comunicado remitido a la CNMV destaca cinco de ellas: el fortalecimiento de la estructura de capital y liquidez «para afrontar los escenarios más adversos con amplio margen de maniobra, incluso si dichos escenarios se extendiesen más allá de cualquier expectativa actual», el mantenimiento de la calificación crediticia de la firma, la posibilidad de retomar con mayor rapidez la retribución continuada al accionista, fortalecer la capitalización de la sociedad y permitir que, una vez que se recupere la normalidad, «aprovecharse de oportunidades estratégicas de M&A (fusiones y adquisiciones) desde una posición de solidez».
Fuente: Cinco Días