Llegan las navidades y con ellas los regalos, el turrón y las tarjetas que enviamos a amigos y familiares para felicitarles las fiestas. Tal vez esta última sea la tradición que atraviesa sus días más grises, entre otras cosas, por la irrupción del mundo digital y su manía de desplazar costumbres analógicas y relegarlas a un segundo plano. Pero no todo está perdido. La digitalización habilita otras soluciones originales que, sin contar con el encanto del formato físico, nos ofrecen un valor añadido que difícilmente podríamos haber imaginado.

El laboratorio NWC10Lab, especializado en el uso de esta tecnología, en colaboración con la agencia creativa CLV, ha desarrollado una iniciativa para poder mandar felicitaciones a través de blockchain. El proyecto no suscitaría mayor interés de no ser por su carácter solidario: las tarjetas digitales pueden enviarse a través de internet por algo menos de cinco euros, que serán donados a la ONG Voluntechies, una institución que recauda dinero para organizar actividades de realidad virtual con niños hospitalizados y personas mayores.

En este punto, la decisión de utilizar esta tecnología trasciende lo meramente anecdótico. La cadena de bloques permite dar trazabilidad a todas las acciones que suceden desde el momento en el que se produce la donación hasta que llega a su destino. En otras palabras, la apuesta por tecnología descentralizada certifica en qué momento se ha realizado la donación y en qué momento llega a manos de la ONG y garantiza que ningún intermediario ha intervenido en el proceso.

Blockchain permite que estas postales sean únicas, tengan un valor mediante una donación directa y segura y estén certificadas con la tecnología más innovadora que existe actualmente, la cadena de bloques”, defiende el laboratorio a través de un comunicado. Los interesados en adquirir una de estas postales pueden elegir entre los cuatro diseños que habilitan y pagarlas a través de PayPal.

Si bien la idea de NWC10Lab es pionera en utilizar blockchain para enviar felicitaciones navideñas, hay multitud de proyectos previos que han visto las ventajas que tiene la cadena de bloques en el seguimiento de iniciativas de ayuda social. La ONG española Itwillbe lleva un año trabajando con la plataforma Comgo.io, desarrollada gracias al departamento centrado en la cadena de bloques de la multinacional IBM, para ayudar a varios centenares de niños que viven en la calle cerca de una estación de tren al sur de Bombay. La plataforma permite a los donantes seguir el estado del proyecto en tiempo real para comprobar cuánto dinero llevan gastado y en qué actividades.

Fuente: El País