Las practicas comerciales seguidas por Wells Fargo le fuerzan ahora a pagar 480 millones de dólares para cerrar en bloque las demandas presentadas por inversores. El banco dice que llega al pacto para evitar un proceso que sería largo y costoso, tratando así de «dejar atrás» un escándalo que lleva más de un año castigando su reputación. La entidad niega haberles engañado.

El litigio se resuelve dos semanas después de que el grupo financiero de San Francisco pactara con el supervisor financiero desembolsar 1.000 millones de dólares por aplicar a sus clientes comisiones injustas en los créditos para la compra de una vivienda y por forzarles a adquirir seguros para el automóvil que no necesitaban. Es la mayor multa impuesta a un banco bajo la presidencia de Donald Trump.

La crisis de Wells Fargo comenzó en septiembre de 2016, cuando reconoció que sus empleados crearon 3,5 millones de cuentas falsas para recibir pagas extras. Ante esta sucesión de problemas, la Reserva Federal procedió a limitar el crecimiento del tercer banco por activos de Estados Unidos hasta que demuestre que adopta medidas de control interno para evitar estos abusos.

Los inversores acusaron al banco de conocer los problemas relacionados con estas prácticas y de omitirlos, por eso exigieron una compensación. El pacto, comunicado al regulador bursátil al cierre de Wall Street, debe ser autorizado por un tribunal en California. “Estamos haciendo progresos para reconstruir la confianza de nuestros clientes e inversores”, afirma su consejero delegado, Tim Sloan.

Fuente: El País