La gestora de fondos de capital riesgo Warburg Pincus y el ex consejero delegado de Santander Javier Marín están en negociaciones para adquirir la firma de banca privada Diaphanum. Este tándem inversor adquirió recientemente el banco online Self Bank. Fuentes conocedoras de las negociaciones indican que el objetivo es crear una plataforma conjunta con ambas marcas que tenga servicios de banca privada.

Diaphanum es una sociedad de valores fundada en septiembre de 2016 por Rafael Gascó, su presidente, y otros banqueros privados procedentes de Banca March y Andbank. Gascó ha sido consejero delegado de Andbank España, director general de Banca March y managing director en Deutsche Bank y Altae, la división de banca privada de la desaparecida Caja Madrid. En poco más de dos años, Diaphanum ha logrado rozar los 1.200 millones de euros de activos asesorados y sobrepasar los 1.000 clientes. El crecimiento de esta firma ha sido vertiginoso, al pasar de los 460 millones de cierre de 2017, como consta en el informe de gestión depositado en la CNMV de ese año.

Los socios de Diaphanum han contratado a Deloitte para evaluar posibles ofertas por la firma. Hasta el momento, la mayor sintonía la han encontrado con el tándem Warburg-Marín, si bien las negociaciones aún no se han concretado en una transacción.

El que fue consejero delegado de Santander entre 2013 y 2014 (sustituyó a Alfredo Sáenz) inició su relación con el fondo estadounidense Warburg Pincus durante esa etapa, cuando se acordó la venta del 25% de la gestora de fondos de Santander a esta firma (y otro 25% a General Atlantic).

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Tras dejar el grupo, Marín ha ido haciendo varias inversiones. Hace dos años pujó, ya con Warburg como socio, para quedarse con la banca privada de Banco Popular. En 2018 acordaron su primera gran operación conjunta, al comprar Self Bank a Société Générale el banco online. La adquisición se cerró el pasado febrero tras recibir el visto bueno del BCE. Tanto desde Diaphanum como desde la parte compradora han declinado hacer comentarios.

El sector de la gestión de activos y la banca privada está en ebullición en España. El año pasado se cerraron tres operaciones de calado. Mutuactivos (el brazo de gestión de activos de la aseguradora Mutua Madrileña), adquirió una participación en la gestora catalana EDM y otra en Alantra Wealth Management (la división de altos patrimonios del banco de inversión Alantra). Además, Andbank compró la gestora Merchbanc.

Muchos dueños de sociedades, agencias de valores, gestoras y también asesores financieros registrados (eafis) negocian alianzas. Al mismo tiempo, hay grandes jugadores que quieren hacer operaciones y acceder a nuevas redes de distribución de productos. A esto se une la irrupción de gestoras de fondos de capital riesgo como Permira o el mencionado Warburg Pincus.

“Warburg y Marín tienen apetito comprador y mucha pólvora seca que gastar, por eso están sondeando muchas operaciones”, explica un directivo del sector.

Durante los últimos 25 años han surgido varias boutiques de banca privada en España: Renta 4, Tressis, Gesconsult, GBS Finanzas, atl Capital, Abante Asesores, Orienta Capital, A&G Banca Privada. Estas compiten con las divisiones de banca privada de los grandes bancos y con entidades internacionales, como UBS, Credit Suisse, JP Morgan, Julius Baer, Lombard Odier y Pictet, Rothschild, entre otras. Algunos de estos grupos también están buscando oportunidades de crecimiento.

La firma perdió 514.000 euros el año pasado

Números rojos. El espectacular crecimiento del volumen de negocio de Diaphanum se ha sustentado en sus más de 40 profesionales y en su presencia en Madrid, Bilbao, Alicante, Murcia, Las Palmas de Gran Canarias. La firma, configurada como una sociedad de valores, registró en 2018 unas pérdidas de 514.000 euros antes de impuestos, según las estadísticas depositadas en la CNMV. Sus números rojos se han reducido de forma contundente respecto al quebranto de 1,361 millones de euros que registró en 2017. Las pérdidas de ese año se redujeron a 1,025 millones tras anotarse un crédito fiscal, según explica en las cuentas completas de ese ejercicio depositadas en la CNMV. El mantra de Diaphanum es la “independencia real en la gestión de activos de los clientes”, con libertad de elección del producto, del banco depositario y de la jurisdicción. La entidad asegura que ha nacido “al amparo de la nueva regulación [Mifid 2] para satisfacer la demanda del cliente”.

Fuente: El País