Dentro de unas semanas, FYCMA (el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga) tendrá algo de Torre de Babel. No solo por la presencia internacional. Durante los dos días que durará la octava edición del Foro Transfiere, investigadores y empresarios, hablarán el mismo idioma. “Transfiere es un ecosistema con vida propia que desde su nacimiento se propuso ser un instrumento para generar un lenguaje común que permitiese al mundo de la investigación entenderse con el mundo empresarial”, explica Yolanda de Aguilar, directora del evento que tendrá lugar los días 13 y 14 de febrero.

Transfiere lleva desde 2012 siendo la particular celestina de dos vertientes de la innovación tradicionalmente empeñadas en evitarse, pero cada vez más condenadas a entenderse. “Teníamos que hacer que la gente se relacionara en un entorno en el que todos juegan”, recuerda De Aguilar. Para lograr esto, ha dedicado los últimos ocho años reunir en el foro a todos los interlocutores necesarios para un romance que puede determinar el futuro de I+D+i español. ¿El objetivo? Impulsar la transferencia de conocimiento en los diferentes sectores estratégicos de la economía: aeronáutico y aeroespacial, agroalimentario, medio ambiente, energía, industria, infraestructuras y transportes, plataformas tecnológicas españolas, sanidad, tecnologías de la información y la comunicación, administraciones públicas y agrupaciones empresariales innovadoras.

  • Caldo de cultivo

Los encuentros de trabajo concertados en torno a las ofertas y demandas tecnológicas de los participantes son el centro del evento, pero Transfiere es algo más que un cruce de caminos. En paralelo se irá desarrollando un programa de paneles temáticos sobre inteligencia artificial -robotización, automatización y legislación-, oportunidades para la internacionalización, transformación digital e industria y apoyo a la comunicación y divulgación científica, entre otras. Además, estas sesiones convivirán con el Open Innovation Area, dedicado a las presentaciones abiertas y privadas de startups, spin-offs y grupos de investigación ante corporaciones y fondos de inversión.

En 2018, se reunieron en Málaga más de 5.300 grupos de investigación

Este último aspecto ha ido cobrando cada vez más relevancia para Transfiere. “Nosotros empezamos a trabajar hace ya tres años para incorporar fondos al evento”, afirma De Aguilar. Para la nueva edición, Aguilar vaticina incluso más presencia de estos actores, también imprescindibles en la innovación y el emprendimiento. «Los fondos de inversión tecnológicos son una realidad. Lo que pasa es que es difícil llegar a ellos. Se incorporarán en la parte de networking, de forma que pueden trabajar sus citas desde la agenda para saber a quién quieren ver. Son una parte necesaria del producto, porque muchas veces la investigación lo que está buscando es un canal de compra”.

El año pasado, se dieron cita en Málaga más de 1.700 entidades públicas y privadas y 5.300 grupos de investigación. Tuvieron lugar más de 5.500 encuentros de trabajo y estuvieron representadas 60 universidades. Son solo algunas de las cifras de un proyecto ya consolidado. “Hoy Transfiere es el evento más completo y complejo que existe en España respecto a la transferencia”, asegura la directora del foro.

  • Mejora constante

“Lo que sí que nos exigirá el futuro es seguir reinventándonos a nosotros mismos para poder seguir respondiendo a esas demandas, cada vez más exigentes”, continúa. Entre las novedades de la octava edición del foro figura el protagonismo de Japón, que llegará al evento como país invitado y se unirá así a un registro de visitas en el que ya figuran Israel, Corea del Sur, Portugal y Argentina.

Transfiere tendrá un espacio dedicado a la impresión 3D

Se habilitará también una nueva zona de demostraciones, TLR7, dedicada a la presentación de proyectos en avanzado estado de desarrollo por parte de grupos de investigación y empresas privadas. Este espacio para la demostración de prototipos tiene la finalidad de dar mayor visibilidad a la investigación española. Participarán grupos de investigación y empresas privadas con prototipos del nivel 5 en adelante. Estos niveles, Technology Readiness Levels (TRL), son una medida para describir la madurez de una tecnología: en el nivel 7, el prototipo está cercano al nivel de sistema operacional planificado. Otra necesidad que verá respondida la comunidad científica es la de divulgar su trabajo: “Tendrán un espacio para explicar en qué grado se encuentra cada sector. Cuál es el estado del arte”.

Transfiere continuará con los desafíos que puso en marcha hace en la edición anterior, donde empresas como Calidad Pascual, MSD, Aertec, Metrovacesa, Telefónica o Endesa plantean sus demandas de innovación ante el mercado, en busca de propuestas procedentes del resto del ecosistema. Asimismo, tendrán especial protagonismo las tecnologías de impresión avanzada, concentradas en la Printing Innovation Zone (PIZ), y representadas por seis plataformas tecnológicas españolas que darán a conocer el potencial de estas nuevas técnicas en todos los sectores de la economía.

“Ojalá un día Transfiere no tuviera razón de ser, porque el entendimiento fuera tal que no hiciera falta generar estos puentes”, imagina De Aguilar. Por lo pronto, el foro ha hecho los deberes un año más. La mesa está puesta, las velas, encendidas, y suenan violines de fondo.

Fuente: El País