Volkswagen espera convertirse en el primer fabricante de coches eléctricos del mundo gracias a un multimillonario plan para producir en masa vehículos eléctricos, según aseguró hoy su consejero delegado Herbert Diess.

La compañía alemana invertirá 44 mil millones de euros en el desarrollo de automóviles eléctricos, conducción autónoma y nuevos servicios de movilidad hasta 2023. En paralelo la multinacional prevé unir fuerzas con la también multinacional estadounidense Ford. En este sentido Diess dijo que esperaba tener un acuerdo marco sobre cooperación con Ford a finales de con el enfoque inicial en vehículos comerciales. El primer ejecutivo del grupo alemán precisó que no estaba en la agenda llevar a cabo una fusión con Ford, ni siquiera está previsto la toma de una participación en la compañía estadounidense.

La producción masiva de automóviles eléctricos ayudará al fabricante de automóviles a reducir los costes al mismo nivel que los actuales vehículos diésel, dijo Diess en una conferencia de prensa. El ejecutivo explicó que se trata del cambio de estrategia más radical de la compañía de la ciudad alemana de Wolfsburg, desde el escándalo de la manipulación de los motores diésel.

Para materializar su plan Volkswagen remodelará tres de sus plantas, en donde prevé aumentar la productividad un 30% de cara a 2025 con el objetivo de construir más vehículos de diferentes marcas en 2025. “Volkswagen debe ser más eficiente, más productivo y más rentable para poder financiar el alto gasto en el futuro y seguir siendo competitivo».

Por su parte los sindicatos alemanes, que controlan la mitad de los puestos en el consejo de supervisión del grupo alemán, dejaron patente su preocupación por el efecto que el plan de reestructuración de Volkswagen tendrá en el empleo ya que el montaje de coches eléctricos requiere de menos mano de obra que un tradicional de gasolina o diésel.

En Alemania alrededor de 436,000 empleos industriales están vinculados a la construcción de coches de gasolina y diésel. Y el nivel de empleo está bajo amenaza debido a que un automóvil con motor de combustión requiere del montaje de 1.400 componentes en el motor, el sistema de escape y la transmisión, mientras que un coche eléctrico requiere únicamente de 200 piezas

Fuente: Cinco Días