Javier Pérez Dolset, fundador en 1992 del primer proveedor de Internet de España, es presuntamente la última víctima del comisario jubilado José Manuel Villarejo. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del macrosumario del caso Tándem, ha abierto una pieza separada secreta, la causa número 18, para desgranar si el policía que pilotó supuestamente la mayor trama de espionaje ilegal de España husmeó desde 2013 en la vida privada del empresario que fundó la tecnológica Grupo ZED, según confirman a EL PAÍS fuentes próximas a la investigación.

El empresario declaró el pasado 22 de noviembre en calidad de perjudicado en esta causa ante el magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 y los fiscales del caso Tándem, Miguel Serrano e Ignacio Stampa. La nueva pieza separada indaga los presuntos delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos.

Las pesquisas apuntan a que durante más de cuatro años Villarejo siguió, monitorizó teléfonos y fisgoneó en el patrimonio y en los movimientos bancarios de Pérez Dolset. Un emprendedor que, a través de su conglomerado tecnológico ZED, ha desarrollado proyectos como el videojuego Commandos —muy popular en los noventa cuando facturó 500 millones o la película de animación Planet 51, que se convirtió en 2009 en la cinta más cara de la historia del cine español con una producción de 55 millones.

La investigación del juez García-Castellón no ha conseguido acreditar todavía quién encargó en este caso el espionaje de Villarejo, que permanece en prisión preventiva desde noviembre de 2018 por pilotar una presunta red que cometió los delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo.

Fuentes próximas a Pérez Dolset indican que este empresario había denunciado “seguimientos, pinchazos telefónicos, intromisiones informáticas, falsificación de firmas y amenazas” desde hace años. Y enmarcan las pesquisas de Villarejo en el contexto de supuestas maniobras para quebrar grupo ZED, un conglomerado que, según estas fuentes, facturó en 2014 un total de 400 millones de euros y llegó a acumular una plantilla de más de 1.000 trabajadores.

El emprendedor presentó el pasado septiembre una denuncia en Ámsterdam contra el banco ING que fue admitida a trámite. Reclamó a la entidad holandesa 500 millones de euros por propiciar supuestamente el concurso de acreedores de la filial de ZED en España.

El entorno del empresario indica que el hundimiento de su grupo llegó después de que la institución financiera reclamara a la filial española el pago de un crédito sindicado de 120 millones liderado por ING en lugar de hacerlo a su matriz holandesa ZED +, receptora del dinero y participada en un 25 % por el magnate ruso y máximo accionista de la cadena de supermercados DIA, Mijaíl Fridman. «Fue una operación para proteger a Fridman», añaden estas fuentes. 

Pérez Dolset sostiene que la maniobra de ING se produjo después de que el empresario denunciara que el banco blanqueaba capitales de sus socios rusos. Y que estos, a su vez, abonaban supuestos sobornos a funcionarios de Uzbekistán y Rusia. ING pagó una multa de 775 millones tras admitir a la Fiscalía de Holanda un delito de blanqueo de capitales.

“Ahora se pone de manifiesto que, desde febrero de 2013, los Pérez Dolset eran espiados en relación con la creación de Zed+ en Holanda y la firma de un nuevo crédito sindicado”, indican fuentes próximas al empresario, que prosiguen: “Solo 80 días después de la firma del crédito sindicado, estallaba el descubrimiento del pago de sobornos de Vimpelcom –una sociedad Fridman- y el blanqueo de capitales de ING”.

Pérez Dolset fue arrestado en junio de 2017 tras una querella de Anticorrupción en la denominada Operación Hanta, una supuesta red de corrupción que acumula dos decenas de investigados y que desvió presuntamente 67 millones de ayudas públicas. El empresario ingresó en prisión después de que Luis Elías, directivo del grupo Planeta que controla el 20% de ZED aportara un informe que concluía que Pérez Dolset desvió 101 millones de dólares (89 millones de euros) a cuentas de una empresa panameña. Tres semanas después y tras pagar una fianza de 60.000 euros, Pérez Dolset salió en libertad e insistió en la tesis de que el informe era un montaje porque “incluía datos falsos”. “Todas las cuentas eran falsas”, añaden fuentes próximas al empresario.

El fundador de grupo ZED pasó al contrataque contra el grupo editorial el pasado julio al entregar al instructor del caso Tándem unos audios registrados por José Manuel Villarejo que según declaró en el juzgado revelan conversaciones entre ejecutivos de Corporación Planeta para acabar con ZED. El grupo multimedia de origen español reconoció que sus directivos se reunieron con el comisario jubilado y que este les ofreció información sobre el árbitro del litigio con el dueño de Kiss FM, Blas Herrero.

Fuente: El País