Rakuten eligió la camiseta del Barça como su nuevo escaparate global. Su consejero delegado en Europa, Toshihiko Toby Otsuka, dice estar más que satisfecho con el acuerdo de patrocinio. «Está funcionando muy bien». Esa alianza de cuatro años entre el club y el gigante japonés de comercio electrónico, que en el último ejercicio facturó 6.487 millones de euros, tiene mucho que ver con su estrategia para plantar cara en todo el mundo a los grandes del sector. «Estamos muy establecidos en Japón con más de 70 servicios, que van desde las compras, los viajes y las apuestas a las tarjetas de crédito o la banca online«, explica Otsuka. La empresa se propone ahora que ese «ecosistema» rompa las fronteras de Japón. «En el exterior, estábamos más concentrados en contenidos digitales, comercio electrónico y comunicaciones», considera.

El Barça forma parte de esa estrategia global de crecimiento. El presidente de Rakuten en Europa, Arjen van de Vall, cuenta que no fue consciente del alcance de ese contrato hasta que, en sus últimas vacaciones, vio a unos chavales con la camiseta del club. Y ahí estaba la marca de Rakuten. «El impacto en nuestra visibilidad ya está ocurriendo. Y todo ese entorno es una oportunidad increíble para nosotros, porque lo que hemos intentado comunicar es que tenemos unos valores muy similares a los del Barcelona», sostiene. La apuesta por patrocinar a un gran club tiene que ver con la ofensiva del grupo en todo el mundo, y en concreto en Europa, bajo la marca Rakuten.

La compañía ha ido expandiéndose en todo el mundo mediante compras en Estados Unidos, Canadá, Brasil o Europa. Y así seguirá haciéndolo. «El crecimiento será orgánico e inorgánico. No descartamos nada si observamos que es relevante, así que nos vamos haciendo grandes mediante una combinación de ambas cosas», sostiene Otsuka. Rakuten desembarcó en Europa con la compra de la francesa PriceMinister y ha ido adquiriendo en el continente Tradoria (Alemania), Play.com (Reino Unido) y Wuaki.tv en España. «Esos son nuestros cuatro mercados clave, aunque tenemos una fuerte penetración también en Europa del Este», sostiene Otsuka.

Integración

El reto del grupo es ahora ir integrando esas empresas. «Hemos unificado todas nuestras marcas bajo el paraguas de Rakuten. Y el mejor ejemplo es Wuaki, que ahora es Rakuten TV, pero lo mismo ha pasado con Kobo y Viber», detalla Van de Vall. El segundo paso es la integración de los servicios que ofrecen esas plataformas en un mismo entorno. «Para nosotros, es crucial crear productos de futuro. Estos dos pasos nos permitirán constituir lo que nosotros llamamos un ecosistema en los mercados europeos. Y entonces podremos expandirnos de forma más agresiva en las diferentes partes en las que operamos», afirma. «Nos hemos dado cuenta de que no podemos simplemente replicar el modelo de éxito de Japón en Europa y esperar un crecimiento orgánico por arte de magia. En lugar de eso, queremos tener un conocimiento profundo de los mercados y crear propuestas y el entorno adecuado para crecer», añade Otsuka.

Como el Barça, Rakuten también compite en la Champions League. Pero en varios grupos. No solo lo hace con Amazon o Alibaba, sino también con Netflix o HBO mediante su plataforma de entretenimiento, Rakuten.tv, que con sede en el 22@ de Barcelona llega a 12 países del continente. La empresa quiere diferenciarse de la competencia enfocándose más en el cine en lugar de las series. Y se trata de llevarlas al salón en el menor tiempo posible, lo cual la compañía considera que es una forma de combatir la piratería. La firma acaba de firmar ahora un acuerdo con Samsung por el que su oferta aparecerá recomendada en los televisores producidos este año por la marca, que incluirán la tecnología 4K HDR, de mayor calidad de imagen. Pero además de la innovación, otra fórmula para ganar usuarios pasa por tener ofertas de lealtad comunes para todas sus marcas. «Ya sean productos de Rakuten TV o de Rakuten Alemania, el consumidor es premiado con puntos. Y esos puntos pueden ser canjeados en cualquier sitio del ecosistema», agrega Otsuka.

La facturación del grupo creció en el ejercicio fiscal de 2016 un 9,6% respecto al de 2015, aunque el beneficio cayó un 14%, hasta los 315 millones. Casi el 70% de los ingresos proceden de los servicios vinculados a Internet, pero el 30% restante proviene del negocio fintech. Y Rakuten quiere replicar también ese negocio –que crece por encima del 7,6% en Japón— al resto del mundo. «Hemos adquirido una licencia bancaria para operar en los países de la Unión Europea. Técnicamente, podemos hacer ya banca y estamos preparándonos para hacerlo», sostiene Otsuka. La fórmula se basa en combinar ese servicio con el comercio electrónico. «Tiene que haber un pago, y cuando hay un pago hay gente que necesita financiación. Eso es lo que Rakuten trata de capturar dentro de este ecosistema, que ha sido exitoso en Japón», afirma el consejero delegado del grupo en Europa.

Dentro del continente, Otsuka destaca la importancia de España, donde están los cuarteles generales de Rakuten TV y su escaparate, el Barça. «La propuesta de futuro para España pasa por crear el mismo tipo de ecosistema que tenemos en Japón y crecer de forma significativa en los próximos años. Creo que Rakuten TV seguirá creciendo en su cuota de mercado y obviamente mejorando en su oferta de servicios», vaticina Van de Vall. De momento, el contexto político que atraviesa Cataluña no altera sus planes de inversión ni de patrocinio en el club blaugrana. «Obviamente hablamos de ello. Pero no nos toca hacer comentarios sobre política. Estamos concentrado en el negocio que tenemos y que nos conduce a un escenario de éxito y vamos a seguir trabajando de forma muy próxima con Barcelona en los años que vienen», ataja Van de Vall.

Fuente: El País