Sus dos predecesores han salido de mala manera de la empresa, así que le tocará a él hacer borrón y cuenta nueva con los problemas de Nissan consigo misma y con su aliado Renault. El nuevo consejero delegado de la compañía nipona es, desde esta semana, Makoto Uchida (Japón, 1966).

Al final se ha optado por una solución intermedia: ni un no japonés, que habría sido recibido de uñas en un país muy reacio a tener directivos de fuera, y más con el precedente de Carlos Ghosn, ni un japonés cerrado.

A Uchida lo definen como extranjero con cara de japonés: es directo al hablar, fácil de entender, con un inglés muy fluido, y que ha dedicado varios de sus años en la firma a colaborar con Renault en asuntos de compras. Centrado siempre en el control de costes, con una infatigable ética de trabajo.

Es, además, al menos de formación, teólogo, frente a sus antecesores Ghosn, ingeniero, y Hiroto Saikawa, economista. Este último ha durado solo unos meses en el cargo, al que ha renunciado por estar presuntamente implicado en un programa de salarios irregular diseñado precisamente por su antecesor, encarcelado durante varios meses por el asunto.

Uchida se graduó en 1991 en la Universidad Doshisha de Kioto, de raíces estadounidenses y cristianas, y en la que estudió el ex primer ministro Uchida Kosai y el creador de la consola Game Boy de Nintendo, Gunpei Yokoi. No es, desde luego, habitual entre los ejecutivos japoneses, que suelen proceder de la Facultad de Derecho, y en concreto de la Universidad de Tokio.

Tampoco es común que llegue al máximo cargo ejecutivo de una empresa japonesa alguien que no haya desarrollado toda su carrera en ella. Antes de llegar a Nissan en 2003, Uchida trabajó para el conglomerado Nissho Iwai (energía, metales, química, montaje y fabricación de vehículos, alimentación, TIC…), luego fusionado con Nichimen y rebautizado como Sojitz en 2004.

En Nissan, trabajó en la división de compras de la alianza con Renault (2006-2012) y en la filial de la empresa francesa en Corea del Sur, Renault Samsung Motos. De vuelta a Nissan, fue director de programas, vicepresidente corporativo de compras de la alianza, y desde el año pasado, presidente de Dongfeng –la filial china– y vicepresidente sénior hasta este año.

El nuevo director de operaciones, el indio Ashwani Gupta, es también un exdirectivo de la alianza con Renault, y durante unos meses ha dirigido Mitsubishi –la tercera pata del triunvirato–. Juntos, es probable que forjen una estrategia más favorable a Renault que Jun Seki, el máximo favorito para dirigir Nissan del que se hablaba estas últimas semanas, y que finalmente será el segundo de Gupta.

Según Reuters, Jean-Dominique Senard, presidente de Renault, está satisfecho con el nombramiento. Y Masazaku Toyoda, jefe del comité de nombramientos del consejo, destacó al anunciar la designación que Uchida conoce la importancia de la sociedad con los franceses.

El todopoderoso Carlos Ghosn, que reunía los cargos de presidente y CEO tanto de Renault como de Nissan, estaba trabajando para lograr una fusión total de Renault y Nissan, frente a la resistencia de la rama japonesa. El grupo francés tiene el 43% de su aliado, que a su vez tiene solo el 15% de aquel, y además sin derecho a voto. Resolver ese desequilibrio se considera un paso casi imprescindible para reforzar la alianza.

Una política más coordinada entre ambos grupos permitiría negociar con más coherencia con terceros, como con Fiat Chrysler, que en mayo hizo una seria oferta para una fusión que fue rechazada por las dudas del Gobierno francés, dueño del 15% de Renault.

Pero la prioridad inmediata para Uchida es interna: en concreto, recortar costes en Nissan, que tiene 1.400 millones de dólares de beneficios operativos frente a los 100.000 millones de ingresos del actual ejercicio, según las estimaciones de Refinitiv. El margen operativo de su rival japonés Toyota es seis veces mayor. A fin de ahorrar, Nissan planea recortar 12.500 empleos en todo el mundo.

Otro de los desafíos del nuevo CEO es levantar la cuota de mercado en China, Estados Unidos y Europa, que se está reduciendo. Su experiencia en el mercado del país asiático debería ayudar en este sentido.

Uchida ha sido elegido por unanimidad por el consejo de Nissan, y con varias semanas de adelanto respecto a la fecha prevista, finales de octubre. Con esa misma prisa, o incluso precipitación, el CEO nombrado para sustituir a Ghosn en Renault, Thierry Bolloré, que fuera su mano derecha, fue destituido el viernes. Su sustituta, Clotilde Delbos, lo es de forma interina, lo que hace pensar que la decisión se ha acelerado para corresponder al proceso de Nissan. No hay tiempo que perder.

Fuente: El País