La industria aérea mundial vuela alto en su sexta edición del Congreso Mundial de Navegación Aérea —World ATM Congress, en sus siglas en inglés— que se celebrará del 6 al 8 de marzo en La Feria de Madrid. Cientos de profesionales se darán cita en un evento internacional que analiza las innovaciones en el sector aéreo y que un año más se convertirá en la plataforma para discutir el futuro de la gestión del tráfico aéreo. No en vano se trata de la conferencia y exposición internacional sobre este asunto más grande del mundo y se espera que atraiga a más de 7.500 participantes procedentes de más de 130 países y reciba a más de 220 expositores y 80 proveedores de servicios de navegación aérea, organizaciones gubernamentales y socios del sector de la aviación.

El congreso es promovido por la Organización Civil de Servicios de Navegación Aérea (CANSO), que agrupa a los proveedores de control del tráfico aéreo de todo el mundo, y ATCA, asociación que aglutina a la industria estadounidense del sector del tráfico aéreo. Reunirá a los líderes más importantes del mundo de la aviación para compartir sus ideas, puntos de vista y experiencia sobre los temas prioritarios y los desafíos a los que se enfrenta esta industria.

Es una plataforma internacional para discutir los retos e innovaciones en el sector

El Centro de Convenciones Norte de Ifema será el marco para diversas conferencias con información dirigida a especialistas, directivos y proveedores sobre la actuación frente a los nuevos desafíos del sector, como desastres naturales, nuevas tecnologías, el proyecto del Impulso Solar, la colaboración empresarial y el futuro de la gestión del tránsito aéreo.

Los participantes, además, tendrán la oportunidad de asistir durante tres días a demostraciones de productos y nuevos lanzamientos, paneles de discusión, seis teatros educativos y hacer networking.

World ATM ha confirmado a Ifema como sede permanente del congreso hasta el año 2022, con lo que renueva el acuerdo que se inició en 2014, fecha en la que celebró su primera edición.

Fuente: El País