La decisión de la Dirección General de Tráfico (DGT) de modificar la obtención del carné de conducir por decreto ley ha puesto en pie de guerra a las plataformas de formación online. Uno de los principales cambios del borrador de este real decreto ley, cuya aprobación dependerá del nuevo Gobierno, es imponer un mínimo de horas (se barajan ocho) de formación teórica presencial en las autoescuelas.

Actualmente se puede preparar la parte teórica del carné de conducir a distancia (autodidacta), online o presencial. Se puede aprobar por libre previo pago de las tasas de examen: 97,10 euros. La nueva medida supondría “un golpe mortal para las digitales y también un varapalo para las academias pequeñas”, asegura Miguel González-Gallarza, portavoz de la recién creada Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD). Tráfico justifica este cambio en el modelo de aprendizaje por la necesidad de “impulsar una mayor concienciación y seriedad en la conducción” en aras de una menor siniestralidad y una mejora de la educación vial. “Se ha avanzado en la seguridad pasiva del vehículo, en la mejora de las carreteras, pero no en el factor humano”, arguye Rubén Castro, miembro de la junta directiva de la Confederación Nacional de Autoescuelas de España (CNAE).

Las distracciones al volante, como el extendido uso del móvil, los factores de riesgo en la carretera, la importancia de los sistemas de seguridad y su utilización son algunos de los temas donde la DGT quiere enfatizar la formación en el aula tradicional y con profesor. Para hacer mayor hincapié sobre los aspirantes a conductores en las clases se incluirán testimonios de víctimas de accidentes de tráfico.

La DGT pretende concienciar al conductor en la seguridad vial

La PAD, sin embargo, discrepa y cuestiona estas supuestas ventajas de la formación presencial obligatoria. “No hay estadísticas acerca de que la siniestralidad mejore con las clases presenciales, como muestran datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y tampoco –prosigue González-Gallarza– tenemos claro que este sistema sea eficaz”. Castro, de CNAE, recuerda que en el 85% de los países de la OCDE se exige un mínimo de clases presenciales obligatorias.

Reflejo en precio

La PAD denuncia que si se consuma este cambio legislativo “se limita la oferta y el acceso al mercado”. “La formación será más cara, tendrán que invertir tiempo y dinero en desplazamientos para ir a la academia, adaptarse a un horario comercial y perderán la flexibilidad y la comodidad de la formación online”, añaden. En España, por ejemplo, el precio medio del carné completo en una autoescuela tradicional oscila entre 700 y 1.000 euros, y el teórico, entre 80 y 150, según la CNAE.

Equipo de dribo. Equipo de dribo.

La obligatoriedad de la formación presencial incrementaría en un tercio las nuevas matrículas, calcula la PAD. Pero en CNAE predicen que no subirá el precio del carné porque ya están preparados para dar clases presenciales, simplemente ajustarían el temario a los nuevos requisitos.

El 85% de los países de la OCDE tienen normativas en esta línea, según la
patronal de las autoescuelas

En el mercado hay cursos online para sacar el examen teórico desde 14,90 euros, con un año de contenidos digitales que ofrece Obikar o por 140 euros, incluidas la tasas de la DGT, de Dribo. El alumno cuenta siempre con el apoyo de un profesor interactivo.

Las plataformas online consideran un precedente grave “barrer a la tecnología de la digitalización de la seguridad vial”, pero tienden la mano a Tráfico en cuanto a sensibilización, evaluación de contenidos, perfil del conductor con valoración de riesgos y seguimiento personalizado del perfil de los aspirantes, con hincapié en la seguridad, mecánica, efectos de la velocidad y validación del cambio de comportamiento.

Fuente: Cinco Días