BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 1.340 millones de euros en el primer trimestre del año, el 11,8% más que un año antes, del que un 25,1% fue aportado por el negocio de España, que se ha convertido en el protagonista del trimestre al elevar su peso en los resultados del grupo hasta niveles de 2011. España cerró el trimestre con unas ganancias de 410 millones (tras cerrar a los 437 millones obtenidos con la actividad bancaria, los 27 millones que perdió el área inmobiliaria), un 54,2% más. España representa ya «una vuelta a lo que tiene que ser», ha explicado el consejero delegado de la entidad, Carlos Torres.

El directivo considera que la aportación del negocio doméstico a los resultados de BBVA irá a más, de acorde al valor y la aportación de esta franquicia. Y eso, pese a que el objetivo en estos momentos es que el banco no realice ninguna nueva compra en España, por lo que el crecimiento será orgánico y centrado en la transformación digital.

«España tiene que subir su peso porque no guarda correspondencia el peso en balance y capital con la rentabilidad de trimestres pasados.España tiene recorrido al alza. Seguirá creciendo y teniendo más peso» en los resultados, ha insistido Torres, que ha calificado como
«impresionantes» los resultados, beneficiados por la moderación de los gastos y sobre todo por los menores saneamientos y provisiones, que han compensado la caída de los ingresos y el efecto de las divisas. BBVA cuenta en España con una cuota de mercado del 15%.

Aunque hace unos días, BBVA lanzó en España la hipoteca con el diferencial más bajo del mercado (del 0,89%) y se llegó a hablar de la posibilidad de que el banco en algunos casos financiara hasta el 100% de la operación, el número dos del banco ha insistido en que el sector no debe financiar más del 80%, ya que cuando se salta esa barrera, ha advertido, el sector acaba «en problemas».

En el primer trimestre, el margen de intereses se redujo el 0,8%, hasta 4.288 millones, mientras que el bruto lo hizo el 4,5%, hasta 6.096 millones, aunque sin tener en cuenta la depreciación de las divisas, el crecimiento es del 9,3% y del 4,2%, respectivamente.

Las comisiones crecieron el 1,1%, hasta 1.236 millones, en tanto que los resultados de operaciones financieras (ROF) cayeron, ya que el año pasado incluían las plusvalías por la venta de la participación de un 1,7% en el banco chino CNCB.

El impacto negativo de los tipos de cambios sobre todo de la lira turca y del dólar, se han dejado sentir en prácticamente toda la cuenta. Sin este efecto, los márgenes hubieran sido positivos en todas las líneas, ha explicado Torres.

BBVA ha compensando estas partidas con unos menores gastos, que se han reducido el 5%, hasta 2.979 millones, y menos dotaciones a provisiones que han caído de forma «muy notable», según Torres.

Torres ha reiterado que ha sido un trimestre «impresionante» y ha asegurado que esta tendencia al alza continuará, con mejoras tanto en la eficiencia como en la rentabilidad.

De hecho, ha asegurado que la rentabilidad del banco ya cubre el coste de capital, y que en el grupo “ya estamos mejor de lo que estimábamos y lo que estimaba el mercado. Nuestro objetivo así es seguir incrementando el retorno al accionista”, o lo que es lo mismo, el dividendo.

El beneficio del grupo ha superado las expectativas del consenso del mercado que esperaba un resultado de 1.200 millones, y ha sido acogido en Bolsa con fuertes subidas, que han llegado casi al 3 % en algunos compases de la sesión, frente a la acogida de las ganancias de Bankia, que no han convencido a los inversores.

El ejecutivo destacó que el resultado del primer trimestre del año ha sido el mayor de los últimos tres años que ha puesto en valor el crecimiento de todas las áreas geográficas en las que opera, entre ellas España.

Pese a la mejora de España, México sigue siendo el país donde el banco gana más dinero, 571 millones (el 35 % del total, aunque baja ligeramente su aportación respecto a trimestres anteriores), un 5,5% más, mientras que el beneficio en EEUU fue de 195 millones, un 50,9% más; en
Turquía, 201 millones, un 25,7% superior; y otros 210 millones en América del Sur, un 13,8% más.

Torres ha explicado que confía en que los resultados de la entidad recojan próximamente
los «efectos positivos de a digitalización» y «eso tendrá que reconocerlo el mercado».

La morosidad descendió hasta el 4,4%. BBVA tiene como objetivo “dar carpetazo” este año a sus activos adjudicados, como ha explicado Torres. De momento, el área inmobiliaria ha registrado una significativa reducción de las pérdidas en el primer trimestre, 27 millones,
frente a los 106 millones de un año antes.

El número dos de BBVA ha aclarado que el cierre del acuerdo con Cerberus, por el que la entidad vende el 80% de su cartera inmobiliaria al fondo estadounidense por 4.000 millones, que se producirá previsiblemente en el tercer trimestre de este año, ya cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea.

Al margen de este acuerdo, la entidad ha mantenido su exposición neta al sector inmobiliario a la baja, al sumar a marzo 6.121 millones de euros, un 34,1% inferior a la de un año antes.
La exposición inmobiliaria total, incluyendo el crédito promotor, los adjudicados y otros activos, registró una tasa de cobertura del 60%.

En cuanto a la cobertura de los activos adjudicados, se elevó hasta el 61%. 

Su ratio de capital  de máxima calidad CET 1 «fully loaded», contando con todos los requisitos
de Basilea III, -que incluye las operaciones anunciadas de BBVA Chile
y la venta de activos inmobiliarios a Cerberus, pendientes de cerrar
este año- se situó en el 11,47%.

El ejecutivo no quiso referirse a su posible nombramiento en 2019 como presidente de BBVA en sustitución de Francisco González, como tampoco aclaró si el banco cambiará sus estatutos para separar las funciones de presidente y consejero delegado, para fijar como primer ejecutivo al segundo,como ha fijado el BCE en Crédit Agricole, banco al que reclamó la separación de las funciones representativas y ejecutivas.

También se mostró de acuerdo, como ya lo han hecho casi todos los bancos, en iniciar pactos entre las distintas entidades para crear oficinas multimarcas que operen en las zonas rurales sin sucursales operativas.

Fuente: Cinco Días