Suzuki ya informó a finales de 2018 de que su uno de sus modelos estrella, el JImny, podría ser un lastre para alcanzar los objetivos de emisiones que ha marcado Europa. La firma nipona dijo que sus «elevadas emisiones» de CO2 podrían afectar negativamente a la media de emisiones de toda de la gama.

En este sentido, ha decidido limitar sus ventas. La división española de Suzuki ha explicado en un comunicado que el modelo continuará a la venta en el mercado nacional en 2020, aunque en un número «muy limitado» de unidades. No aceptará nuevos pedidos hasta «nuevo aviso».

«Suzuki Ibérica hará todos los esfuerzos, en la medida de lo posible, para asegurar la entrega de los vehículos a aquellos clientes que ya los habían reservado», ha subrayado la empresa.

La marca japonesa matriculó un total de 8.059 automóviles en España en 2019, de los cuales 831 unidades fueron un Jimny.

Fuente: Cinco Días