La precaridad laboral incide mucho más entre los jóvenes que entre los trabajadores más veteranos. El ejemplo más claro de esto es la tasa de temporalidad que llega al 58%, lo que «es un disparate», ha apuntado el secretario general de CC OO, Unai Sordo, durante la presentación de un informe sobre la situación de los jóvenes este lunes.

«Los jóvenes han sido el colectivo más afectado por la crisis», ha explicado Sordo al comienzo de su discurso, «y corren el riesgo de serlo también en la poscrisis». Uno de los problemas está, en su opinión, en la «mili laboral», que tienen que pasar los jóvenes antes de lograr un empleo estable. «Hay una serie de años que se interpreta que hay que sufrir», ha desarrollado, para advertir esto no tiene porque ser así.

«No se puede tener a la gente joven como el lastre a soltar cuando vienen las crisis», ha advertido advertir Sordo, en referencia a la alta tasa de temporalidad entre los más jóvenes, cuyos contratos no se renuevan como primera medida para afrontar las crisis empresariales.

El informe de CC OO, elaborado por los responsables del área de juventud, Carlos Gutiérrez, y de Política Social, Paula Guisande, contiene un análisis de la situación del colectivo y 10 líneas de actuación. Alguna de estas últimas coinciden con el plan de choque por el empleo joven que el Gobierno está negociando con los agentes sociales, como el estatuto del becario, y otras con la agenta propuesta por Unidos Podemos y el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en su pacto presupuestario, com la educación gratuita y universal de cero a tres años.

No obstante, se proponen otras líneas de actuación en economía social, desarrollo profesional, vivienda o formación profesional porque su intención, como ha apuntado Gutiérrez, no es ajustarse a lo propuesto por otros sino «desbordar» sus ofertas. «Nuestro objetivo es ir más allá de lo que hay en el plan de empleo joven», ha señalado Gutiérrez. 

Pero además de esto, Sordo ha pedido a los jóvenes que «se organicen, que se involucren» para reivindicar sus derechos y protestar por su situación. Esta es una llamada implícita a que los jóvenes participen en los sindicatos, a que se integren en las candidaturas de las organizaciones sindicales apara los comités de empresas.

«No es fácil», ha admitido, «con una tasa de temporalidad del 58%, no es fácil. Pedirle a alguien que tiene un contrato eventual que forme parte de las candidaturas es terriblemente complejo».

Fuente: El País