Santander avanza en su estrategia por incluir a todos y cada uno de sus 133 millones de clientes bajo el paraguas 1,2,3. Y pone ahora el objetivo en su segmento más joven, de menores de 31 años, para incluirlos en su producto estrella antes de verano. Así, y según ha comunicado ya por carta y a través de una intensa campaña telefónica a los afectados, cerrará el 5 de junio su tradicional cuenta corriente joven, Supercuenta Universitaria, y pasará a todos sus usuarios al producto 1,2,3 adaptado a este segmento de edad.

Hace un año, la entidad pilotada por Ana Botín lanzaba la versión de la cuenta 1,2,3 adaptada a jóvenes, la 1,2,3 Smart. En esencia, este producto tiene las mismas condiciones que la próxima a desaparecer Supercuenta Universitaria –cero gastos tanto para la cartilla como para la tarjeta de débito asociada y cero comisiones–, pero amplía la edad límite de 27 a 31 años.

Hasta ahora ambos productos convivían en el portafolio del banco, si bien primaba la 1,2,3 sobre la antigua. Pero la circular remitida a sus clientes explica que a partir de junio la nueva cuenta será el único producto para jóvenes. Los clientes que no deseen el cambio pueden comunicar al banco su decisión en el próximo mes. Y este cerrará la cuenta sin costes de cancelación.

La migración al universo 1,2,3 supondrá también para estos clientes el cambio de su tarjeta de débito por la 1,2,3 Smart, con la que podrán retirar efectivo de forma gratuita en los 25.000 cajeros que la enseña tiene repartidos en todo el mundo. Además pone a su disposición un gestor personal accesible las 24 horas a través de la aplicación para dispositivos móviles.

Este movimiento se circunscribe en la estrategia del banco por contar antes de fin de año con 18,5 “clientes vinculados”, según reza en su plan estratégico de 2015. A finales de 2017 la cifra ascendía a 17,3 millones, de acuerdo a su último informe anual. De ellos, 2,5 millones corresponden a clientes en España que han contratado su cuenta remunerada estrella, la 1,2,3.
Sin embargo, el grueso de los clientes jóvenes que se trasladarán de la Supercuenta Universitaria a la 1,2,3 Smart no entrarán automáticamente en el programa de remuneración con acciones de Santander. Para ello deberán contratar su versión premium, que implicará el pago de dos euros al mes.

En esta modalidad, los clientes recibirán una participación de Santander de bienvenida y otra más cada año. Bonificará además los pagos con tarjeta en un 1%, un 2% y un 3% hasta un máximo de 10 euros al mes. Y permitirá tres retiradas de efectivo gratis en cajeros que no sean de Santander.
La estrategia de crear primero un producto 1,2,3 que complemente una cuenta específica de Santander y después derivar todos los clientes a él es una estrategia conocida para el banco de Ana Botín. Ya hizo algo similar con sus cuentas para autónomos o sus cuentas al día en 2016.

Los competidores

  • BBVA. La cuenta joven de BBVA tiene un límite de 30 años y cero comisiones en la retirada de efectivo y transferencias así como ningún gasto de mantenimiento. Solo se puede contratar a través de internet.
  • CaixaBank. Igual que los productos de BBVA y Santander, la cuenta joven de CaixaBank elimina sus comisiones. El límite temporal es más estrecho y finaliza al cumplir los 26 años.
  • Sabadell. Tanto Bankia como Sabadell cuentan con sus propios productos para jóvenes sin comisiones. En el caso de la entidad presidida por Josep Oliu, esta remunera hasta 80 euros por la domicialización de la primera nómina, el primer pago con tarjeta o la primera aportación a una Cuenta Ahorro 5.

Fuente: El País