Rodrigo Rato, expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno, ha recibido ya este miércoles la orden de ingreso en prisión tras su condena firme a cuatro años y medio de cárcel por apropiación indebida en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. Rato se ha adelantado un día al plazo que le había dado la Audiencia Nacional para recoger el requerimiento de entrada en prisión. Esto le ha permitido sortear la atención mediática que hubiera acumulado mañana, el día en que se esperaba que se personara en la sede de los juzgados de la calle Génova de Madrid.

MÁS INFORMACIÓN

A partir de la notificación, el expolítico tiene un plazo de diez días hábiles —hasta el jueves 25 de octubre— para presentarse en el centro penitenciario de su elección y empezar a cumplir la sentencia.

Rato no ha sido el único que ha preferido adelantarse al plazo para la notificación del ingreso en prisión. Estanislao Rodríguez Ponga, ex secretario de Estado de Hacienda y exconsejero de Caja Madrid, condenado a tres años y dos meses de cárcel, también ha optado por acudir antes a la Audiencia. Los otros 13 condenados a penas superiores a dos años de prisión deberán acudir mañana jueves de 9 a 11 de la mañana a la Audiencia para recoger su requerimiento.

15 condenados, abocados a prisión

Rato fue condenado, junto a otros 63 directivos y consejeros de la extinta caja madrileña, por disponer a su antojo, sin control de ninguna clase y sin declarar a Hacienda, de fondos de la entidad con la tarjeta de crédito que se les facilitó para gastos de representación. El 3 de octubre, el Tribunal Supremo emitió su sentencia sobre las tarjetas black y confirmó en lo esencial todo el fallo de la Audiencia Nacional de febrero de 2017. De los 64 condenados, 15 tienen penas de más de dos años que les abocan a entrar en prisión.

El sistema de tarjetas opacas al fisco funcionó entre los años 2003 y 2012 y fue, según el Supremo, fruto de un “plan para disponer de dinero de la caja” en beneficio propio de los máximos responsables de la entidad (primero el fallecido Miguel Blesa y luego, el exvicepresidente y exministro de Economía del PP con Aznar) y de los otros 63 exdirectivos y exconsejeros condenados. Entre todos gastaron 12,5 millones de euros. Había cargos en las tarjetas de restaurantes, supermercados, ropa interior femenina y salas de fiesta. También retiradas en metálico en cajeros.

Fuente: El País