Los fármacos llamados Mab114, del laboratorio Ridgeback, y Regn-eb3, de Regeneron, han demostrado eficacia contra el ébola y a partir de ahora serán los recomendados por la Organización Mundial de la Salud para futuros brotes y afectados.

Ambos medicamentos se han usado desde noviembre de 2018 en un ensayo en un brote de ébola de República Democrática del Congo y han mostrado unas tasas de supervivencia cercanas al 90% en personas infectadas con el virus.

En concreto, de los pacientes que fueron llevados a centros de tratamiento con bajos niveles de virus detectados en su sangre, sobrevivieron el 94% que recibieron Regn-eb3 y el 89% con Mab114, recoge Europa Press. En el ensayo se utilizaron otros dos fármacos, que ahora quedan descartados por una menor supervivencia: dos tercios de los pacientes que recibieron Remdesivir (del laboratorios Gilead) y casi tres cuartos con ZMapp (de Mapp Biopharmaceutical).

El estudio comenzó el 20 de noviembre de 2018 en Congo como parte de la respuesta de emergencia al brote de ébola en las provincias de Kivu Norte e Ituri. A 9 de agosto, el ensayo había reclutado a 681 pacientes.

De los dos laboratorios que desarrollan esta terapia el mayor es el estadounidense Regeneron, ubicado en el Estado de Nueva York. Creado hace tres décadas, es una empresa de biotecnología enfocada a diversas áreas. El medicamento que más ingresos le aporta se llama Eylea (frente a la degeneración macular), alrededor de 1.160 millones de dólares hasta junio. En Bolsa, la compañía tiene una capitalización superior a los 32.000 millones.

Por su parte, Ridgeback es un laboratorios mucho más pequeño, de Florida, centrado en enfermedades infecciosas y medicamentos huérfanos pediátricos (para enfermedades raras). Desarrolla el Mab114 tras un acuerdo para avanzar en una investigación previa de un centro de National Institutes of Health (organismos públicos de EE UU).

Tras revisar los resultados, el pasado viernes el equipo responsable de la investigación ha recomendado que se suspendiera el estudio y que todos los pacientes futuros fueran asignados al azar para recibir Regn-eb3 y Mab114, que fueron desarrollados usando anticuerpos recolectados de supervivientes de ébola.

Fuente: Cinco Días