Recuperar el prestigio del Banco de España y la influencia que le corresponde en el Banco Central Europeo, entre otros organismos internacionales, son los principales retos que deberán abordar los futuros gobernador y subgobernador españoles, coinciden todas las fuentes consultadas, tanto políticas como bancarias. El próximo 8 de junio el actual gobernador, Luis María Linde, deberá ser sustituido tras seis años en el cargo.

El subgobernador, Javier Alonso, también dejará su cargo, aunque podría seguir en su puesto cuatro años más ya que fue nombrado en diciembre de 2016 número dos del Banco de España, tras sustituir a Fernando Restoy, quien dejó su sillón para presidir el Instituto de Estabilidad Financiera del Banco de Pagos Internacionales. Pero Alonso se comprometió con el Gobierno a dejar su cargo a la vez que Linde.

De momento, el Gobierno ha contactado con el PSOE para consensuar los nombramientos de gobernador, subgobernador y de dos consejeros que deben renovar ahora. Fuentes socialistas insisten en que la idea es despolitizar por completo estos nombramientos, algo que Ciudadanos no se cree, ya que considera que el Gobierno no ha aprobado su proposición para que los nombramientos de las instituciones públicas se lleven a cabo por meritocracia. Así se lo transmitieron a Economía la semana pasada.

El proyecto del Gobierno, de momento, pasa por acordar el nombramiento de los nuevos cargos, lo que significa una diferencia con los procesos anteriores, en los que el Ejecutivo nombraba al gobernador y el partido de la oposición (PP o PSOE) al subgobernador. En esta ocasión, según fuentes socialistas, la idea es pactar los nombramientos por ambas partes. Pero no se contará con Ciudadanos, que no quiere seguir con el sistema tradicional para estos nombramientos. Ciudadanos, de hecho, ha criticado con dureza este pacto entre Gobierno y PSOE. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, declaró ayer su rechazo al “dedazo” que el PP y el PSOE quieren imponer en el Banco de España, explicó, y cargó contra “el bipartidismo decadente, agonizante”, que se niega a dejar de intervenir en los organismos reguladores.

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Rivera explicó que el Gobierno contactó con su partido para proponer el “dedazo” para dirigir esa institución, “pero dijimos que no” porque su apuesta sigue siendo la propuesta de legislación sobre independencia de organismos reguladores presentada meses atrás.

Fuentes socialistas se defienden y mantienen que “ante una institución tan importante como el Banco de España no debe bloquearse su renovación por la incapacidad de entenderse que tienen el Gobierno y su socio, Ciudadanos. Y dan unas pinceladas de las características que debería cumplir el nuevo gobernador.

Su perfil debe ser técnico, de reconocido prestigio, “como exige una institución tan importante como el Banco de España”, que sea una mujer suma puntos para los socialistas. Y añaden que las “cuitas entre el Gobierno y su socio de Gobierno no nos interesan. Nos importa la estabilidad y el prestigio de esta institución”, para añadir que las desavenencias entre el PP y Ciudadanos “no puede bloquear la renovación de la cúpula del Banco de España”.

Mientras, fuentes del Gobierno aseguran que “hay voluntad de que haya pacto, con el nombramiento de un candidato sólido y de amplia aceptación”. Fuentes bancarias, mientras, aseguran que “es muy urgente que se solucionen las discrepancias que hay en el Banco de España entre su cúpula y los inspectores, y que recupere su debilitado prestigio. Es urgente. La situación es grave ya que afecta a toda la banca española, que no encuentra en esta institución un interlocutor que defienda con fuerza los intereses nacionales del sector ante los organismos internacionales”. Todas las fuentes consultadas insisten en que aún no se ha hablado de candidatos, aunque las quinielas se han disparado.

Entre los nombres que más suenan en las últimas semanas están Íñigo Fernández de Mesa, presidente de Rothschild; el ex secretario de Estado de Economía, Pablo Zalba, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO); Rosa Sánchez-Yebra, o Margarita Delgado, directora general adjunta en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del BCE. Pero en este último caso, los inspectores del Banco de España han iniciado una campaña contra su potencial candidatura al asegurar que tuvo bajo su paraguas la supervisión de entidades como Popular cuando estaba en la institución nacional, cuyo destino ha sido su resolución.

Rosa Sánchez-Yebra fue directora de gabinete de Luis de Guindos y responsable del Tesoro. En la actualidad es vicegobernadora de estrategia de desarrollo social en el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa. Pero algunas fuentes aseguran que su relación con Román Escolano, ministro de Economía, no es buena. Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística del Banco de España, también aparece en las quinielas. 

Fuente: Cinco Días