Salarios estancados y precio de vivienda en continua escalada. La ecuación tiene mala resolución para los ciudadanos que quieren comprarse una casa: pedir mayores hipotecas y por tanto dedicar más parte de sus ingresos a pagarlas. Es la principal conclusión de una encuesta que se realizó el pasado mayo entre los visitantes al Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) y cuyos resultados han sido presentados ahora.
Según el estudio, elaborado a partir de 568 entrevistas, la mayor parte de los encuestados (45,2%) señalaron que necesitarían financiar entre el 50 y el 80% del valor de piso mediante hipoteca, lo que supone una subida casi seis puntos respecto a los resultados de 2017. Además, el 24,5% señalaron que necesitarían cubrir más del 80% (0,1% más que el año anterior).
En el caso del segmento de población más joven, entre 25 y 35 años, casi 9 de cada 10 encuestados señalaron que necesitarían financiar más de la mitad de la vivienda. Aunque en este segmento descendieron quienes decían requerir más del 80% de hipoteca (un 36,6% frente al 38,1% de 2017), se produjo un gran aumento de los que necesitarían entre la mitad y cuatro quintos hasta el 54,4% de los encuestados, nueve puntos más que el año anterior.
Como consecuencia de ello, los datos tenían un reflejo en la siguiente pregunta, relativa al nivel de ingresos familiares que necesitarían dedicar al pago de la hipoteca. Si en 2017 un 44,8% de los encuestados decía requerir menos del 30% de sus rentas, este año es porcentaje descendió hasta el 36,1%. En el otro extremo, quienes aseguraban necesitar más de la mitad de sus ingresos para pagar la vivienda eran el 8% (2,3 puntos más que el año anterior). Y al desglosar el estudio por edades, de nuevo los jóvenes aparecen como el segmento más vulnerable: solo el 31,1% de los entrevistados decía requerir menos del 30% de los ingresos a pagar la hipoteca.
«Lo que estamos escuchando se enmarca en un micromercado que es el de Madrid y podría aplicarse a Barcelona, pero no es extrapolable a otras provincias», ha señalado Juan Fernández-Aceytuno, consejero delegado de Sociedad de Tasación, durante la presentación del informe El perfil del comprador de vivienda 2018. La cuarta edición del estudio se ha centrado especialmente en las dificultades de los menos de 35 años para acceder a la vivienda. En ese sentido, Fernández-Aceytuno ha estimado que «la parte salarial condiciona mucho a los jóvenes y el alquiler les impide ahorrar: o cuentan con un apoyo familiar importante o es prácticamente imposible comprar».
Para Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitions (la empresa organizadora de SIMA y corresponsable de la encuesta), los datos señalan que «nos estaríamos situando en niveles no demasiado sostenibles» en cuanto al nivel de renta necesario para pagar una hipoteca. Aunque ha destacado que el estudio también refleja un mayor optimismo entre quienes esperan comprar una casa pronto porque «el aumento de precios sí viene acompañado de un mayor acceso a la financiación«.
Entre el resto de variables analizadas, los expertos también advierten una caída de la demanda más joven (el porcentaje de visitantes menores de 35 años a SIMA ha caído en los últimos años a un tercio cuando en ediciones anteriores eran casi la mitad) mientras que los potenciales compradores cada vez dilatan más el periodo hasta que encuentran casa. En ese sentido, el 41,8% de los encuestado señaló que llevaba más de seis meses y menos de dos años buscando casa, siete puntos más que en 2017.
Otra importante conclusión, señala el informe, es que «el presupuesto de compra no crece al mismo ritmo que los precios». La encuesta dividió a los 568 participantes en tres tramos: los que dicen tener un presupuesto de menos de 150.000 euros, los que superan los 300.000 euros y los que se sitúan entre esas dos cifras. Respecto a 2017 los porcentajes apenas variaron, pese a que la vivienda en Madrid (y también en Barcelona) crece a ritmos interanuales que rondan el 10%.
Fuente: El País