Las tres fábricas españolas de PSA, el grupo francés propietario de las marcas Peugeot, Citroën, Opel y DS, han recibido 1.000 millones de euros en inversiones para asumir las nuevas plataformas de producción y entrar en la estrategia para vehículos eléctricos del grupo. Fuentes de la compañía aseguran que la planta de Vigo ha recibido unos 660 millones de euros para acometer esas inversiones, por unos 250 millones de euros la de Figueruelas (Zaragoza) y otros 144 millones la de Madrid.

Este miércoles el director de la unidad de vehículos de bajas emisiones de PSA, Alexandre Guignard, ha asegurado que el grupo está preparado para cumplir los requisitos de emisiones de dióxido de carbono de la Unión Europea para 2020 y evitar así las sanciones. Para conseguirlo, el sector de la automoción tiene que conseguir un promedio de 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido por cada coche que comercialice. PSA contempla que para lograr ese objetivo tendrá suficiente con vender un 7% de vehículos electrificados, ya sea solo de baterías o híbridos.

«Vamos a garantizar el total cumplimiento del CO2 y no lo hacemos solo por las multas, sino por compromiso ético y medioambiental», ha afirmado Guignard, quien ha defendido que el grupo prevé tener un total de 23 vehículos electrificados en 2021 (ahora son nueve) mientras que en 2025 esas condiciones las cumplirá la totalidad de su gama.

«Vamos a aprovechar la flexibilidad que tenemos», ha asegurado Guignard, que ha defendido la estrategia del grupo francés, que está en covnersaciones para fusionarse con FCA, el grupo en el que se integran Fiat y Chrysler. El grupo ha preparado las tres plantas españolas, sobre un total de doce europeas, para ensamblar coches con plataformas en las que es posible combinar motorizaciones eléctricas y de motores de combustión, de forma que las fábricas puedan adaptarse a las demandas del mercado.

El Grupo PSA cuenta con una plantilla formada por 14.000 personas en las tres factorías que posee en España, después de incrementarla en 1.100 personas con la asignación de nuevos vehículos, que ha supuesto la entrada también del vehículos electrificados.

Fuente: El País