Los 15 años de experiencia trabajando en el sector de las apuestas online le dieron a Alex Capurro (Londres, 40 años), la visión de negocio para fundar su propia start-up. La necesidad de estas empresas digitales de agilizar los métodos de pago, que tenían que ajustarse y modificarse para cada cliente según el país y el tipo de producto, llevaron al emprendedor a pasar muchas horas diseñando diagramas con los flujos de transacción. Fue entonces cuando creó una plataforma que permitía configurar en tiempo real los distintos métodos de pago y decenas de procesadores de tarjetas de crédito alrededor del mundo. Con esta nueva tecnología, con la que pintaba en la pantalla las reglas para sellar transacciones según las demandas de cada empresa o cliente particular, Capurro decidió fundar Easy Payment Gateway en 2014.

«Permitimos que cualquier usuario, aunque no tenga conocimientos informáticos, pueda configurar el método de pago que mejor se ajuste a su negocio de manera sencilla», explica Capurro. «A día de hoy, desde las grandes empresas a los pequeños comercios, necesitan tener una vía para vender por Internet», añade. La sencillez y la adaptabilidad de la plataforma son esenciales para poder canalizar todo tipo de clientes. Factores clave que si no se cuidan pueden echar para atrás a muchos usuarios a la hora de culminar sus compras digitales, añade el fundador de la compañía.

Con esta visión, el emprendedor de padres malagueños logró reunir 500.000 euros en una primera ronda de financiación. «Fue muy difícil encontrar inversores en España que entendieran de nuestro sector, a lo que hay que sumar que éramos poco conocidos frente a la competencia de otros gigantes del mercado», explica Capurro.

Acceso a inversores

Pese a ello, sus contactos en el mundo de las apuestas en línea le dieron acceso a una cartera de inversores. Y éstos, a su vez, le abrieron las puertas de muchos clientes potenciales, interesados en el crecimiento continuo del comercio digital. Ahora su plataforma es usada por empresas del sector del turismo y del comercio de todo el mundo.

Tras seis nuevas rondas de financiación, con inversores como el venezolano Alejandro Betancourt,  accionista de Hawkers, esta pasarela de pagos ha recaudado nueve millones de euros gracias a inversores extranjeros radicados en Reino Unido, Israel o Noruega. Desde sus oficinas, instaladas en Sevilla, Málaga y Londres, los 40 trabajadores con los que cuenta ahora Easy Payment Gateway gestionaron el año pasado un volumen de dinero digital de 2.500 millones de dólares (más de 2.250 millones de euros). La start-up factura más de dos millones de euros en la actualidad, y según las previsiones de Capurro, entrará en ganancias el año que viene.

Fuente: El País