José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, dijo el miércoles que no es un experto en el juego del mus, descartando que las nuevas medidas de la operadora fueran un órdago para impulsar el valor de la acción. No obstante, el impulso estratégico aprobado por el consejo a propuesta del presidente, sí incluye decisiones de calado, como la segregación de Hispanoamérica, excepto Brasil, para atraer inversores. Y cumple una de las peticiones del mercado, ventas de más activos que lastraban al grupo.

El directivo atendió a los empleados de las divisiones hispanoamericanas en la tarde-noche del miércoles para explicar el proyecto. Dijo que la división no está puesta a la venta. “Solo se crea una división conjunta y se buscan alianzas para reforzarnos. Continuar como estábamos no era posible”, dijo. Aun así, el tono de algunos empleados mostraba tristeza. No es para menos, divisiones como Argentina, Chile o Perú pertenecen a Telefónica desde hace más de 25 años, adquiridas bajo la presidencia de Cándido Velázquez, y ahora afrontan un periodo de incertidumbre.

Pero la realidad es que en Telefónica se han cansado de las tensiones en la región, con los inacabables problemas políticos y macroeconómicos. Litigios fiscales y sanciones de contratos públicos en Perú, default en Venezuela, laudo en Colombia pese a que el Gobierno es su socio en la filial local, devoluciones de espectro en Chile, amenazas de nacionalización en varios países…

Pallete retoma la posible desinversión en Latinoamérica, una opción que Telefónica sondeó a final de 2012, cuando planeó colocar en Bolsa entre un 10% y un 15% del capital de su división, que se valoró en 40.000 millones de euros, eso sí, al incluir Brasil. No se materializó, pero la vía estaba abierta.

Para esta nueva etapa, la teleco ha establecido un equipo específico dirigido por Alfonso Gómez, CEO de Hispam Norte, quien reportará a la directora de Finanzas y Control de Gestión, Laura Abasolo. La número tres del grupo refuerza su posición, al quedar en sus manos las posibles desinversiones y los acuerdos para mejorar las eficiencias.

En la nueva etapa, la teleco amplía el enfoque en los cuatro mercados principales, España, Brasil, Alemania y Reino Unido. Esta última filial ha vivido una trayectoria variopinta en los últimos años. Telefónica acordó su venta a Hutchison, como opción para reducir la deuda, pero en la primavera de 2016, pocas semanas después de la llegada al cargo de Pallete, Bruselas bloqueó la operación. Posteriormente, Telefónica trabajó en la OPV de O2, pero las condiciones del mercado, influidas en gran medida por el brexit, lo impidieron.

En cualquier caso, Pallete siempre ha defendido la relevancia de Reino Unido, un activo de gran peso tecnológico y financiero, con un notable vinculado a la City londinense. De momento, O2 ha registrado aumentos de ingresos entre el 4% y el 5% en los últimos años. Un crecimiento casi inigualable en Europa

Al frente tanto de O2, España, Brasil y Alemania siguen los actuales jefes, Mark Evans, Emilio Gayo, Christian Gebara y Markus Haas. Todos han llegado en la era Pallete, y seguirán reportando al consejero delegado, Ángel Vilá.

En España, junto a Gayo, la teleco ha reforzado a la CEO, Chus Almazor, que asume la responsabilidad sobre los ingresos. En las manos de ambos está la división más importante, la que más ingresos genera y la más vigilada por el inversor. Si España va bien, Telefónica va bien. Si va mal, la teleco es castigada en Bolsa. Entre otros cambios, ha reforzado a Óscar Candiles, Pedro Serrahima, Adrián García y Sergio Oslé, y ha ampliado la diversidad de su comité ejecutivo, al incorporar a dos mujeres, Marisa Urquía y Raquel Fernández.

Otra de las apuestas es la creación de Tech, filial que agrupa los negocios de crecimiento. En cierta forma, parece repetirse el esquema de la creación de Telefónica Digital en 2011. Ahora, no obstante, Tech está dotada de más negocio real, tanto por los servicios propios como por los ingresos que vienen de los acuerdos con grupos como Amazon, Google o Microsoft. Al frente está José Cerdán, que también será responsable de Business Solutions. El directivo defiende que Telefónica está disposición de liderar el mercado TIC en España, por delante de IBM o Indra, y en sus manos está el objetivo del grupo de aportar 2.000 millones en ingresos adicionales en 2022, uno de los principales mensajes enviados al mercado.

Cerdán se incorpora al comité ejecutivo junto a Enrique Blanco, histórico de la empresa y ahora responsable de la nueva dirección de Tecnología y Arquitectura. “Es un orgullo para la casa tener a Enrique Blanco”, dijo Pallete, que, a su vez, ha dejado de contar con otros dos miembros del comité ejecutivo, como Bernardo Quinn y Mariano de Beer.

Fuente: Cinco Días