Opel entrará por primera vez en números negros en 2020. Es el objetivo que la nueva dirección de la automovilística, ahora bajo el paraguas del grupo PSA, se ha marcado, después de llevar acumulando pérdidas 19.000 millones de dólares (16.320 millones de euros) desde el año 1999.

El siguiente objetivo será “ser el líder en vehículos de bajas emisiones” en 2024. El 100% de sus nuevos lanzamientos a partir de ese año tendrán una versión electrificada.

Y además Opel dejará de ser una marca exclusivamente europea, como lo era bajo el mando de General Motors para abrirse a otros 20 mercados internacionales, como China, Brasil, Argentina o Arabia Saudí.

«La situación de Opel es dramática», señaló Carlos Tavares

En estas grandes líneas se resume el nuevo plan de negocio de Opel denominado Pace!. Michael Lohscheller, consejero delegado de Opel, lo presentó ayer en la sede central de la enseña en Russelheim (Alemania) a plantillas, inversores y medios de comunicación respaldado por Carlos Tavares, presidente de PSA.Se cumplían ayer los 100 días exactos de que se cerrará la compra de la marca alemana de vehículos por parte del grupo francés y el compromiso había sido tenerlo listo en este plazo.

La rentabilidad casi inédita de la marca alemana no pasa “por cierres de plantas ni por despidos forzosos”, recalcó Lohscheller pero sí “por medidas que van a ser duras y no van a gustar a todos”, advirtió Tavares. “La situación de la compañía es dramática. Tenemos que ser humildes y reconocer que lo que se ha hecho en los últimos 15 años no sirve para el futuro”, remarcó Tavares.

El presidente de PSA dejó así un claro mensaje a los sindicatos de las fábricas de Opel, con los que está “deseando” sentarse “para escuchar sus propuestas”. “Pero no tenemos tiempo que perder en demagogia”, advirtió. No en vano, si que tendrán que negociar medidas de ahorro como bajas voluntarias, jubilaciones anticipadas o programas de reducción de horario de trabajo y “alineación de los costes salariales sobre la línea de negocio al nivel de la industria” para contribuir al objetivo: reducir el coste por vehículo en 700 euros respecto del actual.

A esta disminución de costes laborales y otros esfuerzos de “reducción de la complejidad en las funciones, eficiencia de gastos de marketing u optimización de procesos de I+D”, se le sumarán las sinergias de su fusión con las marcas de PSA, Peugeot, Citroën y DS, que calculan en 1.100 millones de euros anuales para 2020 y 1.700 millones en 2026.

Con este esfuerzo, “el punto de equilibrio financiero tiene que conseguirse a partir de un volumen de ventas de 800.000 unidades”, señaló Lohscheller. “Ahora está mucho más alto”, respondió el consejero a preguntas de los periodistas pero sin especificar cuántos vehículos tendría que vender Opel a día de hoy para ser rentable con sus costes actuales, un objetivo que lleva más de 18 años sin conseguir. Open vende un millón de unidades al año en Europa

El objetivo es generar un cash flow operativo positivo así como un margen operativo recurrente para la división de automoción del 2% en una primera fase en 2020 y del 6% en 2026. “Pace! impulsará todo nuestro potencial. Este plan es primordial para la compañía, para proteger a nuestros empleados frente los vientos en contra y convertir a Opel / Vauxhall en una empresa sostenible, rentable, electrificada y global. Nuestro futuro estará asegurado y contribuiremos con excelencia alemana al desarrollo del Grupo PSA”, aseguró Lohscheller en la rueda de prensa.

Electrificación de la gama

La presentación del plan de negocio llega solo un día después de que la Comisión Europea publicara sus nuevos objetivos de reducción de emisiones de CO2 para turismos y vehículos comerciales. En concreto, Bruselas exigirá que los automóviles contaminen un 30% menos de lo registrado para 2021, unos 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, lo que supone la mitad de lo que se permite actualmente, unos 130 gramos.

“Enseguida nos dimos cuenta de que la flota actual de Opel no era capaz de cumplir los objetivos de reducción de emisiones de 2021”, aseguró Lohscheller y más cuando estiman que el 40% de sus ventas provendrán de todocaminos, que emiten más. “Al tener acceso completo a las tecnologías de PSA, Opel podrá darse la vuelta y “convertirse en un líder europeo en emisiones de CO2”, explicaron.

Para el año 2024, todas las líneas de modelos de turismos se electrificarán, ofreciendo “una versión de propulsión eléctrica de batería pura o una versión híbrida enchufable junto con motores de combustión interna más eficientes”, detallaron. Para 2020, Opel tendrá cuatro líneas de producto electrificadas en el mercado, incluido el Grandland X hibrido enchufable (PHEV) y la próxima generación del Corsa en versión eléctrica.

Las plantas españolas, pioneras en la fusión de modelos

Las fábricas españolas del nuevo grupo PSAcon Opel tiene un protagonismo especial en este nuevo plan de negocio, aunque no se las mencionara en ningún momento de la rueda de prensa de los dos principales responsables del grupo. Así los primeros lanzamientos de nuevos modelos que se ensamblarán en plataforma conjunta son el Opel Combo, en 2018, que se fabricará en la planta de Vigo de PSA, junto con la Peugeot Partner y la Citroën Berlingo y el nuevo Opel Corsa, cuyo lanzamiento está previsto en 2019 y se fabrica en Figueruelas. “Opel tendrá nueve lanzamientos de aquí a 2020”, explicó el consejero.

El grupo planea invertir y trabajar en la mejora de la competitividad de todas las plantas que se encuentran bajo su paraguas a día de hoy, unas 15 en Europa. La unificación de las plataformas de producción de las marcas del grupo PSA y Opel se irá llevando a cabo escalonadamente de aquí a 2024, de modo que en ese año se pase de nueve plataformas actuales a solo dos, las mismas para todos.

“Las dos plataformas de Groupe PSA, denominadas CMP y EMP2, estarán instaladas en todas las plantas de Opel y supondrán nuevas asignaciones de producto”, dijeron. En una primera fase, se planea un todocamino basado en EMP2 (una plataforma modular que sirve tanto para el ensamblaje de todocaminos como de berlinas o de furgonetas) para Eisenach en 2019 y un vehículo del segmento D basado también en EMP2 que llegará a Rüsselsheim”, detallaron.
Todos los nuevos vehículos Opel se diseñarán en Rüsselsheim, que se transformará en un “centro de competencia global para todo PSA”. Se identificarán las primeras áreas de especialización como pilas de combustible, conducción autónoma y desarrollos de asistencia a la conducción. “Alineando las familias de arquitecturas y motorizaciones se reducirá el coste de desarrollo y la complejidad de producción, lo que permite economías de escala y sinergias, y contribuye a la rentabilidad general “, ha dicho Lohscheller.

Opel sale por fin de Europa

“Opel saldrá de Europa, por fin”, dijo casi aliviado el consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller, en la rueda de prensa en Russelheim. No vender más que en los mercados europeos (y en algún otro como Sudáfrica o Chile) ha sido un obstáculo histórico para la rentabilidad de Opel bajo el mando de General Motors. La compañía llegará a más de 20 nuevos mercados en 2022, como Argentina, Arabia Saudí, Brasil o China y “explorará oportunidades de exportación rentables a medio plazo en mercados de ultramar”, señalaron. En concreto, estiman que el 10% de sus ventas en 2025 provengan de fuera de la UE.

Nuevos lanzamientos hasta 2020

El presente de Opel también pasa por reforzar sus marcas gemelas Opel y Vauxhall (que opera en Reino Unido). La compañía tendrá nueve lanzamientos de aquí a 2020 y estima que el 40% de sus ventas provendrán de todocaminos como el Mokka X o el Grandland X.

La enseña también pujará con nuevos modelos y en nuevos mercados por este negocio “financieramente atractivo de los vehículos comerciales”. Su objetivo es incrementar sus ventas en un 25% en 2020 respecto a 2017.

Fuente: El País