La automovilística japonesa mejoró un 25,4% su resultado operativo en el trimestre, gracias sobre todo a los menores descuentos en el mercado estadounidense, hasta ganar 820 millones de euros. No obstante, el resultado estuvo un 10% por debajo de las previsiones de los analistas, y la compañía ha rebajado la previsión para el conjunto del año en un 17% ante la perspectiva de que el yen se fortalezca ante el dólar.

El resultado neto ha caído un 76% en el trimestre, y las ventas han crecido el 5,9% hasta los 24.415 millones de euros. Con todo, las perspectivas del negocio no son positivas, con caídas en las ventas en dos de los principales mercados, China y Estados Unidos. Bajaron un 4% en China, mercado que aspira a ser el primero para esta marca y donde prevé invertir 7.800 millones de euros e introducir hasta 20 modelos eléctricos. En Estados Unidos las ventas se han desplomado un 19% en enero, tras bajar un 6,2% en enero.

Además, Nissan ha reconocido unos 74 millones de euros en salarios de ejercicios anteriores, relacionados con las retribuciones ocultas por las que el ex presidente Carlos Ghosn está en prisión. Ghosn fue detenido el 19 de noviembre, acusado de no haber publicado su salario en Nissan desde el año 2010. El ha rechazado que el pago, en diferido, fuese ilegal o requiriese de su publicación. También ha rechazado los cargos por administración desleal.

El ejecutivo brasileño ha sido relevado de todos suspuestos en Renault y Nissan, y la firma japonesa está ahora controlada por Hiroto Saikawa, antiguo número dos de Ghosn. Saikawa está intentando limar asperezas con Renault, primer accionista de Nissan. Desde Japón se ha abogado, además, por un reequilibrio de la alianza entre las firmas, dado que actualmente Nissan tiene más control sobre Nissan que al contrario.

Renault, por otra parte, ha aclarado hoy que Thierry Bolloré, consejero delegado de la empresa, es el presidente de la alianza Renault Nissan. Ghosn sigue en el consejo pero ha dimitido como presidente.

Fuente: Cinco Días