Nissan ha anunciado este martes el nombramiento de su nuevo director general, tras la renuncia del anterior a causa de un escándalo de sobresueldos. El elegido para ostentar el cargo ha sido Makoto Uchida, según ha informado la empresa en una rueda de prensa celebrada hoy en su sede central en Yokohama, Japón. Uchida, de 53 años, trabaja para Nissan desde 2003 y es su máximo responsable en China desde 2018. El traspaso de poderes se hará efectivo antes del 1 de enero del próximo año.

“Esperamos que el señor Uchida dirija la empresa como un equipo, centrándose de manera inmediata en la recuperación del negocio y la revitalización de la compañía para crear un nuevo Nissan”, ha declarado Yasushi Kimura, presidente de la junta de accionistas. En la decisión, que ha sido unánime, ha pesado su experiencia internacional y su dedicación a la alianza con Renault y Mitsubishi; según explicó el jefe del comité de selección, Masakazu Toyoda.

De esta manera se pone fin a un proceso que comenzó a mediados de septiembre, cuando el anterior director general, Hiroto Saikawa, hizo pública su dimisión. La junta de accionistas le forzó a dar este paso después de que una investigación interna demostrara que en el año 2013 había recibido hasta 47 millones de yenes, unos 390.000 euros, gracias a una operación financiera vinculada al rendimiento de las acciones de la empresa. El puesto había sido ocupado desde entonces de manera interina por el director de operaciones, Yasuhiro Yamauchi. El anuncio de hoy ha llegado por sorpresa, ya que se esperaba que la búsqueda de un nuevo director general concluyera a finales de mes.

Makoto Uchida deberá enfrentar la complicada labor de estabilizar una empresa sumida en el caos desde que en noviembre del año pasado Carlos Ghosn, por entonces director general, fuera detenido al ser acusado de fraude fiscal. Ghosn había sido el ideólogo de la renovación que salvó la empresa años atrás, así como de su alianza con Renault desde 1999. Una de las prioridades en la mesa de Uchida será gestionar la relación con la automotriz francesa, que atraviesa un periodo de inestabilidad desde la caída del empresario brasileño.

La marcha económica de la empresa también necesita de un volantazo. Nissan pelea por superar un marcado declive de sus ingresos, en parte causado por un desplome de sus ventas en Estados Unidos, uno de sus mercados principales. Sus acciones en bolsa han perdido un tercio de su valor en los últimos seis meses y sus beneficios operativos en el segundo semestre del año marcado un récord histórico de mínimos. El caos ha provocado la huida de los principales empleados de la empresa, que encara una reducción de platilla que le forzará a recortar 12.500 puestos de trabajo.

Por todos estos motivos, el presidente de la junta de accionistas hizo hincapié durante su intervención esta tarde: “Es muy importante demostrar que este es un nuevo Nissan”. El nombramiento de Uchida fue recibido con una caída en bolsa del 0,16% al principio del día: este nuevo Nissan suscita, de momento, tan poca credibilidad como el antiguo.

Fuente: El País