El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que los presupuestos de 2018 podrían contemplar las líneas generales del nuevo sistema de financiación autonómica que todavía está pendiente de aprobación. «Dado el retraso, lo ideal sería que los nuevos presupuestos de 2018 contemplen los términos fundamentales de la financiación autonómica», ha explicado el titular de las finanzas públicas en una comparecencia en el Congreso de los diputados.

Ahora mismo el Gobierno no tiene pactados unos presupuestos para el año que viene. Todavía necesita recabar los apoyos. Y eso hará que la tramitación no esté lista al menos hasta marzo o abril. Por otra parte, el próximo día 24 de noviembre Montoro habrá recibido de todas las comunidades salvo Cataluña las propuestas de reforma del sistema de financiación autonómico. A partir de ahí y con el documento de recomendaciones de los expertos tendrá que elaborar un nuevo sistema que, al estar en minoría, tendrá que negociar. Así que si pisa el acelerador podría tener perfilada la reforma autonómica para marzo o abril, de forma que podría recoger algunas pautas en los Presupuestos. En ese caso, se trataría de la reforma de financiación consensuada de forma más rápida en la historia de la democracia española. Hasta ahora siempre han tardado unos dos años de media. 

No obstante, con esta afirmación Montoro tiende la mano al líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien hoy ha exigido que se apruebe un nuevo sistema cuanto antes. La premura de Sánchez se entiende en medio de las críticas que han hecho al cupo vasco la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Con tres consejeros en el gobierno de Euskadi, el PSOE dará su respaldo este jueves en el Congreso a la mejora del concierto de financiación vasco para los próximos cinco años. Y eso no ha sentado bien en otras comunidades, que consideran que el País Vasco está sobrefinanciado. Este mismo miércoles, uno de los mayores expertos en financiación autonómica, el director del think tank Fedea, Ángel de la Fuente, ha reclamado que el País Vasco aporte a la solidaridad regional porque no lo hace. Si se aprueba una nueva financiación, las comunidades en principio dispondrían de más recursos y Pedro Sánchez podría calmar el conato de rebelión que han comenzado los barones del PSOE a cuento del cupo vasco.

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«A partir de los mayores ingresos podemos abordar la financiación autonómica», ha afirmado el ministro Montoro. Al estar en minoría en el Congreso, esta declaración de Montoro se interpreta como una mano tendida a Pedro Sánchez para poder negociar el nuevo sistema.
El ministro también ha destacado que algunas comunidades entrarán en superávit presupuestario este mismo año. Y eso significa que el Gobierno podrá aplicar una nueva financiación autonómica «con la tranquilidad y confianza de que las comunidades están más saneadas». «No necesitaremos más recursos para paliar el déficit, sino para financiar en términos de equidad los servicios y prestaciones con independencia del territorio donde viven los ciudadanos», ha añadido.

El problema de la financiación autonómica reside en que siempre se ha negociado poniendo sobre la mesa más dinero para todas las comunidades. El ministro ha argumentado que la subida de la recaudación puede permitir hacer eso de nuevo. La idea es que con los cerca de 20.000 millones adicionales de ingresos que conseguirán las Administraciones se podría hacer. Sin embargo, ya hay compromisos para subir los sueldos de los funcionarios, lo que costaría unos 2.000 millones. Otros 2.000 millones se deberían destinar para la rebaja de impuestos de Ciudadanos. Y a la vez hay que bajar el déficit público en más de 10.000 millones para cumplir con los objetivos presupuestarios que exige Bruselas. El incremento del PIB y la caída de gastos como las prestaciones de paro o los intereses de la deuda pueden compensar una pequeña parte de esas necesidades presupuestarias. Con lo quede tendrán que financiar ese nuevo sistema incluyendo una mejora para Cataluña. Todo lo cual significa que quizás Hacienda no tendrá tanto margen presupuestario como en otras negociaciones de financiación autonómica. La carrera por ver qué comunidades se llevan más de esos dineros ha comenzado.

Fuente: El País