El gigante del software Microsoft ganó 17.244 millones de dólares al cierre del primer semestre de su año fiscal 2019, unos beneficios muy superiores a los registrados en el mismo período del ejercicio anterior, pero difícilmente comparables por los cambios en el sistema tributario de Estados Unidos.

En enero de 2018, la firma que dirige Satya Nadella presentó unos beneficios netos de «únicamente» 274 millones, pero entonces la compañía incluyó unas provisiones extraordinarias para impuestos de 16.789 millones, mientras que este año ese apartado bajó hasta los 3.362 millones.

Por ello, los datos relativos a los resultados de explotación (antes de intereses e impuestos) ofrecen una imagen más exacta de la evolución de la compañía, que ha experimentado un crecimiento del 23% en sus beneficios brutos durante los pasados doce meses hasta alcanzar los 20.213 millones de dólares.

La cifra de negocio de Microsoft entre julio y diciembre de 2018 alcanzó los 61.555 millones de dólares (53.632 millones de euros), un 15,1% más que un año antes, mientras la inversión en investigación y desarrollo creció un 13,7% anual, hasta 8.047 millones de dólares (7.011 millones de euros).

«Nuestros fuertes resultados comerciales en la nube reflejan nuestra profunda y creciente colaboración con empresas líderes en cada sector, incluyendo comercio minorista, servicios financieros y salud», declaró Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft.

Sin embargo, unos ingresos por debajo de lo esperado por los analistas y el crecimiento más lento de lo esperado de su negocio en la nube, Azure, provocaron un castigo de los mercados a estas cuentas. Los títulos de la compañía cayeron casi un 3% en la poscontratación de Wall Street.

Fuente: Cinco Días