Mario Conde, expresidente del extinto Banco Español de Crédito (Banesto), ha presentado este viernes al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz documentación que, según él, demuestra que los 13 millones que repatrió a España y que tenía ocultos en cinco países no pertenecían a los delitos cometidos cuando estaba al frente de la entidad bancaria. Conde, que fue detenido en abril de 2016 y salió en junio del mismo año en libertad bajo fianza de 300.000 euros, ha comparecido ante el magistrado durante poco más de una hora a petición propia junto con su abogado Manuel Santaella.

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“En abril de 2016 le dije [al juez] que era rotundamente falso que el dinero que habíamos traído a España para invertirlo en empresas españolas tuviera algo que ver con Banesto y le dije que me comprometía a traer todos los documentos. Hoy he puesto encima de la mesa todos los documentos que demuestran la falsedad y que demuestran que ese dinero no tenía que ver absolutamente nada con Banesto”, ha manifestado Conde a los medios a la salida de la declaración. “Lo que cuentan son los papeles y se acabó el delito de blanqueo. Que actúe la Justicia”, ha remachado el exbanquero.

Conde, de 69 años y símbolo de la cultura del pelotazo de los años ochenta y noventa, fue detenido por la Guardia Civil, que lo investigaba al menos desde septiembre de 2014, cuando el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) alertó de una transferencia sospechosa de 600.000 euros desde Suiza.

La investigación pone de manifiesto que Conde, que aún adeuda 14,1 millones de euros de responsabilidad civil por los caso Banesto y Argentia Trust, por los que fue condenado en firme en 2002, ha realizado «actividades de blanqueo» de los bienes procedentes de «las apropiaciones indebidas que realizó contra Banesto». Esta operativa, señala el juez, funcionó de forma continuada y abarcó «desde al menos 1999 hasta la actualidad». El juez imputa a la «organización criminal» de Conde ocho delitos fiscales, blanqueo de capitales y frustración en la ejecución de sentencia, la antigua insolvencia punible.

Las cuentas corrientes vinculadas al expresidente de Banesto han recibido 10,7 millones de euros procedentes de cuentas bancarias del extranjero. A esta cantidad hay que sumar otros 2,28 millones ingresados por personas de la máxima confianza del antiguo banquero: ha intentado ingresar en España 13,06 millones de euros, un millón menos de lo que debía haber pagado al Santander, entidad que absorbió a Banesto en 2013.

Las cuentas corrientes de origen de las transferencias pertenecen a un total de ocho sociedades radicadas en Suiza, Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo y Emiratos Árabes Unidos. Una de estas mercantiles, GI Beteiligung, con domicilio en Luxemburgo, es titular de una mansión en Pollensa (Mallorca). Pedraz indica que este bien fue transferido por la familia Conde a la mercantil del Gran Ducado para «evitar el embargo judicial». Lourdes Arroyo, la primera esposa de Conde, fallecida en 2007, ingresaba trimestralmente 18.000 euros en concepto de alquiler de la residencia.

Fuente: El País