Los Gobiernos de Madrid y Castilla-La Mancha reciben con los brazos abiertos los planes para construir un segundo aeropuerto en Madrid, a partir del aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo), ya en funcionamiento. Tanto Ángel Garrido como Emiliano García-Page han destacado la aportación económica y la creación de empleo que puede suponer la infraestructura para ambas comunidades. No obstante, el presidente madrileño ha recordado que, dado que la región no tiene las competencias en materia aeroportuaria, es el Gobierno central, en concreto el ministerio de Fomento, el que tiene “la última palabra”.
Garrido, en declaraciones a los medios antes de un trayecto en Metro en compañía del Rey Felipe VI para conmemorar el 90º aniversario del suburbano, ha confirmado que la comunidad “conocía la intención” del grupo empresarial Air City Madrid Sur de construir un aeropuerto comercial privado orientado a las compañías de bajo coste ampliando el aeródromo de Casarrubios, que se ubicaría a caballo entre las provincias de Madrid y Toledo y que comenzaría a operar en 2023 tras una inversión inicial de 148 millones. Garrido ha celebrado que “las empresas siguen apostando por Madrid, que creen en su potencia económica” y ha asegurado que apoyará “cualquier proyecto que genere empleo y riqueza” en la región, siempre y cuando cumpla todos los requisitos previos, entre los que ha citado la declaración de impacto ambiental, que la instalación tendrá que superar cuando llegue el momento.
En todo caso, ha resaltado que es “el Gobierno de la nación el que tiene la última palabra”, puesto que la comunidad de Madrid, al contrario que otras comunidades, como Cataluña, no tiene las competencias sobre aeropuertos. El ministerio de Fomento confirma que ha recibido la propuesta de los empresarios y que la está estudiando desde el punto de vista técnico por la posible afección sobre el tráfico aéreo de otras instalaciones. Cuando tenga su respuesta, afirman fuentes del Ministerio, la harán pública.
Por su parte, el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha celebrado que “por fin empiece a cuajar” una iniciativa “importantísima” que, “por sí misma, puede significar un importante crecimiento del PIB”. Sin ánimo de comparar, ha puesto como ejemplo al aeropuerto de Barajas, señalando que “desarrolla 100.000 empleos”. Ha afirmado también que se ha reunido con el Gobierno madrileño en relación a esta iniciativa sobre la que considera “inevitable” el acuerdo. También ha señalado, en declaraciones desde la localidad guadalajareña de Mazarete que recoge EFE, que trabaja con el gobierno madrileño para, con el máximo respeto a la legislación urbanística de Madrid y de Castilla-La Mancha, sacar adelante esta iniciativa que puede desarrollar un importante eje de crecimiento en el futuro».
Cree que el futuro aeropuerto privado «puede tener una vocación fe futuro y de expansión tremenda, que se necesita en el centro de España y que puede ser una oportunidad de desarrollo hacia el eje de la A-5 hacia Extremadura y hacia Talavera».
Fuente: El País