Del rosa al azul y del verde al melocotón, que marca tendencia esta temporada, o de rojo riguroso si juega la selección española de fútbol. A capricho. Jardines y espacios donde suenan también las canciones de moda en alta fidelidad. Un espectáculo de luz y sonido atrapado en muebles de formas caprichosas, arriesgadas y divertidas es la propuesta de la empresa NewGarden, líder europeo en la fabricación de muebles e iluminación tecnológica de jardín, una empresa que prevé facturar 13 millones de euros este año.

La firma ha elevado sustancialmente sus ingresos desde los 4 millones obtenidos en 2014 a los 10 millones tres años después. La idea de introducir tecnología en el mobiliario, añadido a la apuesta por el diseño italiano, les ha puesto en una buena situación competitiva en el mercado europeo. Su pequeño imperio, que se extiende por 18 países, prepara ya su desem­barco en Canadá, la apertura de una fábrica en México y una expansión a gran escala en Estados Unidos.

Todo ello es fruto, como asegura su directora general, María Cánovas —una incombustible ingeniera industrial—, del trabajo en equipo «donde todas las opiniones son bienvenidas» y «donde se crea un foro de trabajo en el que las mentes trabajan alineadas con la obsesión del crecimiento desde la absoluta diferenciación en el diseño». Y es precisamente desde esta unión donde se fraguó la idea que cambió sus vidas: meter luz dentro de un macetero.

La historia de NewGarden, ubicada en Alhama de Murcia (a 25 kilómetros de la capital de la región), comienza en una entidad familiar entre ella y su hermano Antonio, dedicada a la fabricación de depósitos de agua para la agricultura; un negocio seguro debido a la escasez de agua que estructuralmente azota a la zona. «Quería ir más allá y fabricar algo bonito», declara la gerente.

MÁS INFORMACIÓN

Y como si leyera la mente a Steve Wozniak, cofundador de Apple, quien asegura que «si quieres tener éxito, pon un ingeniero en tu vida«, María Cánovas se independiza y comienza a viajar y visitar ferias sectoriales con su maceta iluminada. Esta experiencia es lo que genera en 2007 la nueva entidad, NewGarden, que hoy cuenta con 100 empleados, con una media de edad de 32 años, y un capital social de un millón de euros. Hoy la firma ya vende en el exterior el 70% de los productos que fabrica.

Y es gracias a dos de sus patentes, un amplificador wifi y un soporte para iluminar lámparas esbeltas, que la compañía da el salto a la gran distribución. «Pasamos de una empresa de macetas, de vender a viveros y centros de jardinería a jugar en otro campo: el retail«. Hoy su éxito reside en haber sido capaz de contar entre sus clientes a Bauhaus, Leroy Merlin, El Corte Inglés o Carrefour, lo que le permite llegar a un consumidor final que invierte en este tipo de muebles. La tendencia a decorar terrazas como chill outs (espacios de relajación) ha potenciado el negocio de la empresa, sobre todo en mercados como el alemán o el francés, que son los clientes que más invierten en este tipo de espacio en sus terrazas.

Además de contar entre sus clientes con los grandes operadores de la distribución del bricolaje, la otra pata del progreso de la empresa es el seguimiento a rajatabla de su política de inversiones solo con recursos propios y de reinvertir todos los beneficios obtenidos. La empresa presume de haber alcanzado una rentabilidad del 13% sobre los ingresos y de un nivel de endeudamiento por debajo de los 250.000 euros.

Con las cuentas saneadas, la empresa busca llegar al consumidor con precios asequibles, algo que, según la fundadora, «nos diferencia de las potentes marcas cuyos prescriptores son arquitectos del sector del lujo». Para abaratar costes en el funcionamiento de las lámparas, por ejemplo, «recurrimos a las placas solares, algo que consigue que los muebles en los que van dentro se carguen de día y se iluminen de noche a coste cero», apunta María Cánovas.

NewGarden, inmersa ya en el proceso de diseño de una nueva estantería que se ilumina con los colores del arco iris, está abocada a potenciar su presencia en el canal horeca (acrónimo de hoteles, restaurantes y cafeterías). El interés es sobre todo en los hoteles, para los que la marca diseña una gama de productos para el concepto Beach Club, para la que prevé una inversión de 150.000 euros. Como parte de los nuevos proyectos también han lanzado desde su web una invitación a todo diseñador que quiera formar parte de la empresa a colgar su propuesta. Si la pieza mostrada alcanza una cierta popularidad a través de una votación online, NewGarden la fabricará.

Fuente: El País