El aumento del conflicto social con que los líderes sindicales advirtieron el pasado Primero de Mayo si no había «reparto del crecimiento» comienza a concretarse. CC OO y UGT han decidido convocar movilizaciones para el próximo 22 de mayo en todas las capitales de provincias. Se celebrarán «ante las patronales», apunta el comunicado que han emitido ambas centrales este martes a mediodía.

La decisión se ha tomado después de que este pasado martes hubiera una reunión «sin avances», apuntan tanto en UGT y CC OO. Estas convocatorias serían las primeras de una estrategia de tensión creciente que había sido adelantada en las últimas jornadas.

En la cita del martes, ha habido una decena hasta el momento, se constató que casi no hay avances. La patronal sigue ofreciendo, como norma general, un incremento del 2% más un 1% que estaría en función de parámetros como la formación o el absentismo. Señalan fuentes sindicales que esa oferta no es realmente del 2% porque la patronal recurre a la formulación de «hasta el 2%», es decir, se abre la puerta a incrementos menores. 

La posición sindical, por su parte, sigue desglosando en tres partes su reivindicación. La primera es un incremento de 1,6 puntos porcentuales por la inflación prevista; sobre ella se añade otra subida adicional de 1,5 puntos para recuperar poder adquisitivo; y, por último, se exige un aumento en función de la productividad y que se concretaría en la negociación de cada convenio. La postura se completa con la resurrección de la cláusula de revisión salarial en caso de que los precios suban más de lo previsto inicialmente.

Desde ambas partes se contempla un mejor trato para los salarios más bajos, pero también desde puntos distantes. Mientras CEOE estaría dispuesta a aceptar subida más altas del 2% para los salarios menores de 14.000 euros al año; UGT y CC OO piden un suelo mínimo de 1.000 euros mensuales para los sueldos más bajos en los convenios.

En las últimas semanas, la distancia entre los agentes sociales se ha evidenciado con mucha claridad. En la última asamblea anual de CEOE, su presidente, Juan Rosell, acusó a los sindicatos de «parálisis» en la negociación: «son incoherentes e inmovilistas». Defienden los empresarios que su oferta está en línea con lo que se está negociando «aguas abajo», es decir, en los convenios pactados durante este año, que arrojan un incremento medio del 1,53%.

Para los sindicatos, este argumento es devaluar el papel de agentes sociales que les otorga a ambas partes la Constitución ya que, razonan, supone renunciar a ejercer un papel de guía y quedarse en un mero refrendo de lo que sucede.

Fuente: El País