La sociedad especializada en tarjetas de crédito y préstamos al consumo del banco que dirige María Dolores Dancausa prevé que este año el importe medio de las compras por Internet de los usuarios de los plásticos ascienda a 877 euros, lo que supone un aumento del 12% con respecto al año pasado. De esta forma, estima que en 2017 más de la mitad de los usuarios empleará su tarjeta en el ecommerce.

“Nos encontramos en un momento de profunda transformación”, aseguró el lunes el director general de Bankinter Consumer Finance, Alfonso Saez, durante la presentación del estudio, basado en los movimientos efectuados por unos 800.000 usuarios de tarjetas de crédito. “Los consumidores están incorporando en sus hábitos diarios la innovación y las nuevas tecnologías de una forma cada vez más rápida”, añadió. “Es un cambio imparable”, confirmó Gustavo García Brusilovsky, fundador de la plataforma Buy Vip –adquirida por Amazon en 2012 y cerrada este año– y confundador y director general de Klikin, una app de gestión de clientes.

Baja el importe medio

De esta forma, si en 2013 el usuario medio de tarjetas efectuó poco más de ocho movimientos online, este año llegará a utilizarla en Internet 13 veces y medio. Asimismo, se ha reducido el importe medio de las adquisiciones en la red, que pasa de los 69,3 euros registrados hace cuatro años, a los actuales 64,8 euros. Aun así, esta cuantía sigue siendo muy superior a la de las compras presenciales, cuya media es de 48,6 euros, lo que muestra la consolidación del comercio electrónico como nuevo hábito de compra, según Saez.

Franc Carreras, profesor de marketing digital de la escuela de negocio Esade, sin embargo, tilda de “curioso” el descenso del importe medio de la compra. “Lo atribuyo a la proliferación de productos low cost que se compran por impulso principalmente gracias a redes sociales como es el caso de las llamadas instamarcas”, es decir, las que se pueden abrir en pocos minutos en la nube, afirma.

Para Ángel Barbero, profesor de tecnologías y estrategias del ecommerce de la escuela de negocios EAE, “antes era muy complicado comprar online con tarjeta de crédito por menos de 15 euros”, así que la flexibilidad que ahora ofrecen las plataformas de comercio digital es la clave para entender este dato.

Muchos viajes, poco súper

En cuanto a los ámbitos en los que es posible consumir por Internet, la parte más importante del gasto con tarjeta de crédito –un 20%– se destina a los viajes. Les siguen las plataformas generales de ecommerce, con un 13% (era un 6% en 2013), el ocio, con un 8%, y la telefonía, que representa un 6%. Solo un 1% del presupuesto que se dedica al pago con tarjeta online acaba en las cajas de los supermercados virtuales, frente al 19% del gasto con plástico realizado de forma presencial en establecimientos.

Por un lado, relata Barbero, “las grandes cadenas de supermercados han llegado tarde y sus soluciones, todavía basadas en el listado, no se adaptan bien al canal digital, con plataformas anticuadas que tienen muchos defectos”. No es de extrañar, entonces, si la mayoría encuentra más ventajoso llenar el carrito en una tienda física, una costumbre muy arraigada sobre todo en las llamadas compras multiproducto, en la que se adquieren varios bienes de distintas tipologías.

Por el otro, “el sector de los viajes es el primero por volumen medio de la compra y lleva más años online”, lo que, en palabras del experto, explica la ventaja que este tipo de plataformas –reserva de billetes de avión o de hoteles, entre otras– les llevan a las de otros productos.

Hombre y joven

El usuario de tarjeta típico que compra en Internet es un hombre de entre 30 y 40 años, siempre según el informe. La brecha que existe entre hombres y mujeres cuando llenan el carrito en establecimientos físicos –en 2016 ellos gastaron un 23% más que ellas– se amplifica online. El año pasado, los compradores del ecommerce desembolsaron de media 852 euros, es decir, un 35% más que las compradoras. Tanto los importes medios como el número de compras realizadas son mayores para los hombres.

“La tendencia nos indica que Internet es el canal de compra del consumidor del futuro”, asevera Saez, y, en este sentido, el dato sobre la edad de los usuarios de tarjetas para compras online es esclarecedor, ya que, si los jóvenes de menos de 30 años utilizan una cuarta parte de lo que gastan con las tarjetas para las compras en la red, esta cuota llega apenas al 5% en el caso de los mayores de 70 años.

“Uno de los segmentos que merece la pena observar en el futuro”, sostiene Carreras, sin embargo, “es precisamente el crecimiento de las compras online por parte de la población de edad más avanzada que, gracias a la penetración de los dispositivos móviles, en especial la tableta, cada vez está más conectada”.

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Nuevas tecnologías

Sea como fuere, según el informe, el público en general ya ha integrado en su vida las nuevas tecnologías. Tanto es así que este año el 31% de las compras con tarjeta de crédito se ha realizado utilizando una contactless, es decir, un plástico que solo se tiene que acercar al TPV para efectuar el pago.

Dada su implementación muy reciente, el estudio de Bankinter Consumer Finance no ofrece datos comparativos sobre la utilización del wallet, el sistema de pago que integra las tarjetas en los móviles. Lo que sí se sabe es que el gasto medio mensual de los consumidores que han utilizado el wallet en agosto ha sido de 236 euros, con una media de cinco movimientos mensuales.

Un mercado pequeño con fallos en la lógistica

De todas formas, Carreras matiza el peso del crecimiento del ecommerce que evidencia este estudio. “La realidad es que para la mayoría de empresas de comercio electrónico el mercado español es todavía muy pequeño en comparación con los de otros países como Reino Unido, Alemania o Francia”, subraya. Y concluye: “Es cierto que el ecommerce en España se está consolidando, pero crecen más rápido los países del Este que vienen de cifras mucho menores”.

“Cada vez hay más negocios online, la gente se acostumbra a comprar a través de Internet, y los smartphones son más comunes (aunque algunas estrategias de ventas basadas en el móvil están diseñadas para desembocar en una compra en tienda física y no en el medio digital)”, dice Barbero. Con estas premisas, el experto concluye que el comercio electrónico seguirá su senda creciente. No obstante, quedan por abatir algunas barreras, como la que representa la logística. Hay que eliminar la fricción entre lo que se pide por Internet y lo que luego se recibe en casa, uno de los puntos en los que Amazon Prime ha superado los operadores tradicionales, obligándoles a ponerse las pilas”.

El Black Friday dispara un 74% el consumo con ‘plástico’

Pistoletazo de salida de las compras navideñas, boom del consumo, sinónimo de compra impulsiva, son solo algunas de las definiciones de un fenómeno –el de los descuentos del último viernes de noviembre, el llamado Black Friday– que, importado de Estados Unidos, parece haber venido para quedarse.

Durante esa jornada, los usuarios de tarjetas españoles gastan un 74% más que en un día normal del año, según el último informe de Bankinter Consumer Finance, en el que se subraya también que se prevé que el próximo 24 de noviembre las compras online en el Black Friday representen el 25% total de las compras realizadas aquel viernes, frente al 22% del año pasado.

El lunes siguiente a la celebración del Black Friday, durante el llamado Cyber Monday, el incremento del gasto de compras por internet previsto este año con respecto a un día cualquiera es del 58%. El año pasado fue del 44%.

Fuente: El País