El presidente de Enagás, Antonio Llardén; el de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; el de Ferrovial, Rafael del Pino, y el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, coincidieron en que las incertidumbres internacionales se han agudizado en el último año.

En su participación en el Foro Tendencia 2020, organizado por EL PAÍS y la consultora de comunicación KREAB, estos directivos comentaron que uno de los mayores cambios de 2019 ha sido el comportamiento de los bancos centrales. “Hace un año apostábamos porque la Reserva Federal iba a subir tipos y ahora está de bajada. Es un asunto muy significativo”, comentó Goirigolzarri. El Brexit descontrolado y la guerra comercial, son otros de los temas más peligrosos, según Rafael del Pino.

Imaz puso el tono positivo al apuntar que la reunión del G-7 en Biarritz en agosto pasado “ha sido una inesperada noticia positiva por el liderazgo euro atlántico que ha demostrado, es decir, Europa ha demostrado que puede contribuir a la agenda mundial”, en referencia a la intermediación que realizó Emmanuel Macron entre Estados Unidos e Irán.

En opinión de estos dirigentes la falta de competitividad de la economía española es una desventaja que se debería corregir, así como lograr un acuerdo de todas las fuerzas políticas para lograr una planificación de la educación adaptada a las nuevas tendencias tecnológicas. Al futuro Gobierno le reclamaron no agobiar su desarrollo con mucha regulación, “salvo en el plano social, si lo creen necesario”, apuntó Llardén.

Goirigolzarri recordó que la banca en particular tiene tres retos: elevar la baja rentabilidad, adaptarse a los cambios de hábitos de los clientes producidos por la digitalización, así como recuperar la reputación perdida.

En otra mesa del mismo Foro participaron Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, y Marta Martínez, presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel. Gayo explicó que desarrollarán “el mayor programa de formación de una empresa en española. Vamos a más que duplicar los fondos que destinamos a formación para mejorar los conocimientos de toda la plantilla, porque todos, y también nosotros, necesitamos adaptarnos permanentemente a un mundo que cambia a mucha velocidad”.

El responsable de Telefónica hizo referencia a los casi 3.000 despidos que dijo que a la vez se van a mejorar las capacidades de unos 6.000 empleados en robotización, desarrollo web, etc. Por otro lado, Martínez comentó la relevancia que tendrá la inteligencia artificial en muchos procesos, pero aclaró que siempre se debe respetar al individuo: “Si la utilizamos para denegar un crédito, por ejemplo, se deberá explicar por qué lo hace, no puede ser una caja negra”.

Fuente: El País