La sentencia del Tribunal Supremo conocida hoy sobre el pago de impuestos hipotecarios está provocando fuertes caídas bursátiles en la banca. CaixaBank y Sabadell sufren caídas superiores al 7% y Bankinter, del 6%, mientras que Bankia pierde otro 4%. Todos los valores cotizaban planos o con leves subidas antes de conocerse la noticia, poco después de las 11 horas.

Los descensos de hoy son el caso de Caixabank, Bankia y Bankinter los más intensos desde el brexit y muy superiores a las pérdidas con que el sector reaccionó en diciembre de 2016 a la sentencia desfavorable del Tribunal Europeo sobre cláusulas suelo. Las pérdidas de la banca española son en la jornada de hoy las mayores con diferencia entre la banca europea.

La sentencia establece que son los bancos quienes deben asumir el pago del impuesto de actos jurídicos documentados en la constitución de las hipotecas. El gravamen puede ser de entre entre el 0,5% y el 2% sobre el importe del préstamo, dependiendo de lo aprobado por cada Comunidad Autónoma. Es decir, para una vivienda de 100.000 euros puede suponer entre 500 y los 2.000 euros.

El fallo anula un artículo del reglamento del impuesto que establecía que el prestatario es el sujeto pasivo del impuesto por ser contrario a la ley, y abre un nuevo frente judicial para el sector. La cartera hipotecaria tiene un peso determinante en el balance de los bancos españoles y esta sentencia desfavorable supone un gasto adicional en un momento en que los tipos de interés aún tardarán en subir. 

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Los españoles han abonado cerca de 26.000 millones de euros en gastos hipotecarios desde hace dos décadas, según datos recopilados por la casa de análisis Kepler Cheuvreux, que señala que la devolución en juego puede oscilar entre 6.500 y 9.000 millones de euros, que sumando intereses y costas podrían sumar entre 12.000 y 18.000 millones. Las entidades más afectadas, según Kepler, serían CaixaBank, que podría tener que pagar unos 4.100 millones, seguida de BBVA, con 2.900 millones en juego, o la nacionalizada Bankia, que arriesga un pago de 2.600 millones.

El sector es especialmente sensible a la sentencia puesto que la actividad hipotecaria es clave en su negocio. De hecho, la cotización de los bancos está a la expectativa de una señal del BCE que dé comienzo a un alza de las rentabilidades de la deuda y del euríbor hipotecario, al que está referenciado el 90% del stock hipotecario.

Solo así, con la revisión de las hipotecas a tipos de interés más elevados, los bancos españoles comenzarán a recuperar margen de negocio y rentabilidad. El alza de los tipos de referencia no se espera sin embargo hasta al menos pasado el verano de 2019. La sentencia de hoy del Supremo es por tanto un nuevo varapalo para el sector, que vive horas bajas en Bolsa y ya acusó en diciembre de 2016 la sentencia desfavorable de Tribunal Europeo sobre cláusulas suelo. 

Fuente: El País