Las ventas de coches crecieron de nuevo en noviembre, por tercer mes consecutivo. Se matricularon 93.158 vehículos, un 2,3% más, básicamente por el tirón mostrado por las empresas. Tanto los rentings de compañías (un 21% más que un año antes) como de las alquiladoras (7,1% de alza) se mantienen en una evolución positiva. No así los particulares, que siguen acusando una desconfianza en el mercado. En noviembre el número de compras de coches cayó un 8,1%, un dato más negativo si cabe si se tiene en cuenta que ese mercado representa más del 50% de las matriculaciones.

Pese a que el comportamiento estadístico en el último tramo del año es positivo, las estadísticas aportadas por Anfac, Faconauto y Ganvam muestran como en lo que va de enero a noviembre las ventas han caído un 5,7% (1,22 millones de unidades), básicamente porque el mercado de particulares ha caído un 12%. Fabricantes y vendedores culpan de esa desaparición del mercado a las dudas acerca del futuro de los coches impulsados por motores de combustión.

Las motorizaciones diésel son las más afectadas por esa situación. En noviembre solo representaron un 28,4% del total de vehículo comercializados y en lo que va de año acusan una caída del 27,5%. Los de gasolina fueron un 56%, mientras que el resto, básicamente los menos contaminantes, crecieron hasta el 15,6%, la mejor cifra del año. En el acumulado anual los turismos eléctricos, híbridos y de gas natural (entre otras tecnologías) representan solo un 11,9%. En todo caso, este 2019 han crecido a un ritmo del 39%, lo que contrasta con las tecnologías clásicas de gasolina y diésel, que caen (un 12% y un 27,5%, respectivamente).

Seat es actualmente la marca más vendida en España, donde ha coemrcializado 103.166 turismos. Le siguen Peugeot (89.855) y Volkswagen (85.738). Aunque por modelos, solo Seat, con el Leon, mantiene ese liderato. El segundo y el tercer coche más matriculados en lo que va de año son el Dacia Sandero y el Nissan Qashqai, ambos de la gama de todocaminos, que representa un 40% de las ventas en Europa-

Fuente: El País