En un contexto en el que los expertos empiezan a hablar de cierto cansancio en las Bolsas europeas, Rory Bateman, responsable de renta variable para Europa de Schroders, expone su visión de los mercados en los próximos meses.El gestor subraya el optimismo que existe en la firma sobre el futuro de Europa, en el que la economía y la mejora de los beneficios empresariales ocupa un papel destacado. Respecto a España, Bateman minimiza el impacto de la crisis catalana.

Con Wall Street y el Dax alemán en máximos se especula con la idea de que renta variable empieza a mostrar signos de saturación. ¿Están sobrevaloradas las Bolsa?

A pesar de la revalorización experimentada por la renta variable este año, desde Schroders nos mostramos optimistas.No creemos que las Bolsas europeas estén sobrevaloradas.De hecho, estimamos que podrían seguir subiendo entre un 20% y 30% en los próximos tres años.

¿A qué responde esa confianza?

La principal razón es la expansión que empiezan a experimentar los márgenes de las empresas europeas, retornando a máximos históricos y aproximándose poco a poco a los de las cotizadas estadounidenses.En un contexto de crecimiento como el actual, esto tiene su impacto directo en los ingresos de las compañías, que podrían aumentar un 12% a tres años vista. A esto se suma la idea de que las valoraciones todavía están un 20% por debajo en términos de crecimiento económico y que Europa goza de una buena salud económica.

¿En qué sectores se encuentran las oportunidades de inversión más atractivas?

Una tendencia que se ha puesto de manifiesto en los últimos años, en concreto desde la crisis, es la fuerte correlación que existe en los mercados. Las oportunidades de inversión son muy diversas.Aunque el crecimiento es generalizado, la estrategia para sacar el mayo partido pasa por la selección de empresas concretas. No obstante, por sectores, los más atractivos son el financiero, de recursos básicos, de consumo y tecnológico.

¿Qué impacto tendrá la retirada de estímulos del BCE? ¿Lo perciben como un riesgo para los próximos meses?

Mario Draghi ha dado un enfoque muy pragmático al quantitative easing (QE).La retirada de estímulos anunciada no es agresiva, incluyendo la posibilidad de prorrogarlos si la economía lo necesita y no se expande al ritmo previsto.El principal riesgo vendría de la mano de la apreciación del euro, para lo cual el BCE se mantendrá vigilante con el objetivo de reducir su impacto.
En los últimos meses el mercado español ha quedado rezagado del resto de Bolsas europeas.

¿Existe apetito por España?

Encontramos a España como un mercado atractivo con compañías fuertes que disponen de una gestión potente después de los procesos de reestructuración acometidos durante los años de crisis. Además, la economía española ha llevado a cabo profundas reformas estructurales que hacen del mercado español una opción de inversión atractiva.

¿Han reducido la exposición a España por la crisis catalana?

No hemos reducido la presencia de nuestros fondos en España, si bien es cierto que la incertidumbre política complica el universo de inversión. No obstante, la crisis de Cataluña no es algo que haya pillado por sorpresa. En los últimos años las tensiones políticas están siendo una constante en el conjunto de Europa, pero las empresas se han adaptado a vivir en un entorno de incertidumbre política.

¿Cuáles son los principales riesgos para la economía en 2018?

Uno de los principales riesgos en los últimos tiempos es el grado de internacionalización de la economía. A esto se suma la burbuja de crédito en China y las exigentes valoraciones de la Bolsa estadounidense. Para evitar una corrección y que se cumplan las previsiones de crecimiento se hace imprescindible la aprobación de la esperada reforma fiscal de Donald Trump.

Reino Unido está inmerso en las negociaciones para salir de la UE, algo que se hará efectivo en marzo de 2019. ¿Cómo valoran el impacto del brexit?

Sigue habiendo incertidumbre en Reino Unido, pero creemos que las valoraciones de muchas de las cotizadas británicas ya descuentan ese riesgo. Por muy significativos que sean los problemas internos, nuestra tesis es que el contexto global ayudará a impulsar a los mercados, incluido el británico. En este contexto, los mercados de activos se han visto propulsados por la confianza generalizada en una economía mundial atemperada, ni muy caliente ni muy fría.

Fuente: El País