El gran bache provocado en el mercado inmobiliario por la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria causó una estrepitosa caída en la estadística de compraventas de vivienda del INE durante el mes de agosto y, además, pone al mercado en números rojos por primera vez en cinco años. De acuerdo con los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, en el octavo mes de este año se inscribieron en los registros de la propiedad de toda España 35.371 compras de pisos y casas. Ese dato representa una caída frente a agosto de 2019 del 21,1%.

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El desplome de ventas en términos interanuales era esperado. El 16 de junio entró en vigor la nueva ley hipotecaria y los bancos avisaron de que la adaptación a la nueva legislación lastraría las operaciones durante algún tiempo. De hecho, la normativa salió con una moratoria para el uso de los nuevos medios telemáticos por los que bancos y notarías deben comunicarse que se prolongó hasta el 31 de julio. La estadística notarial ya recogió esas turbulencias en el mercado de la compra de vivienda en los meses de junio y julio, con grandes caídas que se mitigaron en agosto. Sin embargo, la estadística del INE no se hacía eco hasta ahora porque se basa en los datos de los registros de la propiedad, que tardan un poco más en reflejar las ondulaciones del mercado. Esto se debe a que las operaciones se pueden inscribir incluso pasados unos meses desde que se han firmado ante notario.

Números rojos en el acumulado anual

Pero hay más. Conforme a los datos del INE también se ha puesto en porcentajes negativos el dato anual acumulado de compraventas. Concretamente, entre enero y agosto de este año se han vendido un 2,2% menos de viviendas que en los primeros ocho meses de 2018. En términos absolutos, 346.818 pisos y casas comprados frente a los 354.551 del año pasado. Ese indicador es importante porque expresa la marcha general del mercado y las expectativas con las que se puede acabar el año. Y es la primera vez desde hace cinco años que se pone en rojo.

Precisamente fue en agosto de 2014 la última vez en que las ventas de inmuebles residenciales en lo que va de un año eran inferiores a las del año anterior, algo habitual hasta entonces porque el pinchazo de la burbuja inmobiliaria seguía penalizando la compra de vivienda. Al mes siguiente (septiembre de 2014) se produjo una inflexión y en poco tiempo las operaciones comenzaron a crecer a doble dígito, es decir, que las ventas acumuladas en el año natural siempre eran al menos un 10% superiores a lo que sucedía 12 meses antes. Pero el mercado perdió ese vigor y en febrero de este año el crecimiento ya volvió a un solo dígito con el 8,2%. En mayo ya era de la mitad: un 4%. Y tres meses después ha comenzado a caer.

Puesto que el descenso es leve, y está claramente influido por el bache de la nueva ley hipotecaria, todavía es pronto para aventurar si el mercado ha sufrido un nuevo giro. Los expertos hasta ahora pronosticaban una ralentización respecto al ritmo frenético al que han crecido las ventas en los últimos años, pero no esperaban una caída. Por tanto habrá que esperar a la evolución de los siguientes meses para ver si las operaciones se recuperan y 2019 en conjunto logra cerrarse con una progresión respecto al año anterior, algo que ha sucedido siempre desde 2014.

Caída en todas las tipologías

De vuelta a lo sucedido en agosto, los datos muestran que la caída interanual fue sostenida en todos los segmentos del mercado: bajaron la vivienda libre y la protegida, tanto si se trataba de obra nueva como de pisos o casas de segunda mano. Al observar la acumulación de ventas en lo que va de año, sí se observa una diferencia entre las viviendas de nueva construcción, que todavía están un 4,2% por encima de las cifras de 2018, respecto a las de segunda mano, que caen un 3,5%.

Por último, la estadística del INE recoge el conjunto de compraventas, es decir, tanto las de viviendas como las de otros tipos de fincas urbanas o rústicas. En ese supuesto, el mercado se desplomó en agosto un 15,7% interanual y deja la cifra de operaciones en lo que va de año un 0,4% por debajo del dato para los primeros ocho meses de 2018. El bache del mercado de viviendas se produce en todas las comunidades autónomas aunque con diferente intensidad: mientras que Galicia cae un 8,6% interanual, Extremadura lo hace un 42,7%.

Fuente: El País