La Comisión Europea dio este martes el primer paso para fijar un salario mínimo comunitario al lanzar la consulta preceptiva a los agentes sociales que fijan los tratados. Bruselas espera que antes de comienzos de verano habrá cerrado todos los procesos previos a la redacción de una propuesta legal para remitir al Parlamento Europeo. “Hay que hacer algo en cuanto a salarios, en general, y en relación al mínimo, en concreto”, sostuvo el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.

El Ejecutivo de Ursula von der Leyen aprobó ayer en Estrasburgo el documento de consultas para tratar de enderezar el “reto de asegurar salarios mínimos justos para los trabajadores de la Unión”. No se haría, según el texto, tratando de armonizar sueldos y se respetarían “tradiciones nacionales, la autonomía de los agentes soeciales y la libertad de la negociación colectiva”. Esa referencia es especialmente importante para los países nórdicos, la mayoría de los cuales carecen de salario mínimo y recelan de los planes de Bruselas. En total, 22 países de la UE tienen un salario mínimo, mientras que otros seis lo fijan mediante la negociación colectiva.

MÁS INFORMACIÓN

Para la Comisión, el salario mínimo es el primer paso en un camino para reforzar el pilar social que quiere acelerar durante este año con una batería de medidas que van desde una actualización de los fondos para empleo joven hasta un seguro de desempleo comunitario.

Protección a empleados

El documento recuerda que en las recientes décadas “la situación de los trabajadores con salarios bajos ha empeorado y las desigualdades salariales se han incrementado”. Y eso es preocupante cuando la clase baja crece —o la media se encoge— y la pobreza entre ciudadanos con empleo crece y afecta a casi uno de cada diez europeos, según la Comisión Europea.

Bruselas considera que “los salarios mínimos protegen” a esos trabajadores con sueldos bajos y escaso poder negociador. Y en países como Portugal o Rumania, cubren hasta el 20% de los trabajadores. Ahora, quiere saber si los agentes sociales piensan del mismo modo.

Schmit señaló que los agentes sociales tendrán un mes para responder a las preguntas de la Comisión. A partir de ahí, Bruselas deberá elaborar un “texto más preciso” que recogerá ideas lanzadas en esa ronda. Y en una segunda fase, articulará una propuesta que irá al resto de instituciones.

Fuente: El País