Enrique Sánchez (Sevilla, 1967) habla deprisa. Así, rápido, desgrana sus preocupaciones sobre Cataluña, sobre precariedad o sobre rebajas salariales en las empresas multiservicios. Preside el grupo Adecco en España desde 16 años. Desde ese observatorio privilegiado prevé, con tono optimista, un futuro que no lo es tanto.

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Pregunta. España crea medio millón de empleos al año. ¿Puede seguir así?

Respuesta. En tres años se ha recuperado más de la mitad del empleo perdido en la crisis. Podemos recuperar 400.000 o 500.000 puestos de trabajo al año, hasta 20 millones y una tasa de paro en torno al 10-12%. Estar por debajo será difícil.

P. Sigue siendo un paro alto.

R. De los más altos de la UE.

P. ¿Por qué?

R. Tiene que ver con el sistema educativo, con la distancia entre las competencias de los parados y las necesidades de las empresas. Hay un colectivo importante de mano de obra no cualificada, muchos están en paro y subsidiados. Un debate importante es qué hacer con los miles de parados de la construcción sin formación académica, sin idiomas, sin formación tecnológica y con difícil colocación en el mercado.

P. ¿Cómo reciclas a una persona con 45-50 años, dos años parada y con cargas familiares?

R. No hay otro camino. Hay que reformular el sistema educativo. La formación profesional debe determinar las competencias a adquirir por ellos. Es un tema de colaboración público-privada y colocar gran parte de los recursos dedicados ahora a las políticas pasivas, subsidio puro, en políticas activas, formación y reciclaje.

P. ¿La situación de Cataluña puede entorpecer la recuperación laboral?

R. Una situación de cierta imprevisibilidad como la actual, afecta a la economía y al empleo.

P. ¿Lo están notando ya?

R. Un poco. En el trabajo temporal anticipamos los ciclos. No es que la economía catalana esté cambiando de ciclo, sino que se ha abierto un tiempo de incertidumbre. Las multinacionales preguntan, también todos los que quieren invertir. Y eso se congelará en tanto no haya estabilidad.

P. Adecco hace previsiones de contratación. ¿Las ha revisado?

R. Cataluña puede tener un diferencial en la evolución del empleo con el resto de España de hasta un 10% en 2018. Nosotros crecemos en dos dígitos en los últimos años. Si la inestabilidad se mantiene, el gap entre el crecimiento de Adecco en Cataluña y en el resto de España puede ser de hasta 10%. En el hipotético caso de que Cataluña fuera un país independiente, sí que somos muy negativos. Pensamos que estaría en juego el 20% del PIB de ese país y una pérdida potencial de 500.000 puestos de trabajo en Cataluña, lo que podría hacer que el desempleo se fuera por encima del 30%.

P. ¿Hay que conformarse con una precariedad alta?

R. En absoluto, formalmente las reglas del juego están fijadas, hay convenios, hay garantías. ¿Qué es precariedad? ¿No contratar a un trabajador? Eso es ilegal.

P. Hablaba de temporalidad.

R. La temporalidad es del 30%, más del doble que la UE, y eso no es real. Hay puestos indefinidos cubiertos por temporales. Eso es ilegal y contra eso hay que ir.

P. ¿Son las empresas multiservicios unas ETT low cost?

R. Hay cierta demagogia sobre esto, pero creo que sí. Habría que ver cada empresa, pero sí hay algunas que, ante las teóricas rigideces de la legislación, han intentado eludir la obligación de pagar según los convenios [sectoriales], han montado otro tipo de empresas y ceden ilegalmente personal.

P. ¿Eso lo ha fomentado la reforma de 2012?

R. Absolutamente. De hecho, la mejor forma de predicar es con el ejemplo: Un 30% de nuestra facturación viene de la externalización de servicios (logística, call center…). Estamos tan de acuerdo con esto que hemos firmado un convenio para equiparar sueldos [con los convenios sectoriales].

P. El anterior lo anuló el juez.

R. Sí, a nosotros y a otros. Pero si hay una empresa hoy que garantiza [derechos] es Adecco. Y ahora damos un paso más. Hay empresas de servicios pequeñas, en segundas plantas, sin aportar medios ni conocimiento, que gestionan miles de contratos, con las que hoy es más difícil competir porque pagan un poco por encima del SMI.

P. ¿Y pueden competir con la legislación actual?

R. Lo vamos a intentar tratando de impactar en que se cambie la ley. Técnicamente nos hace menos competitivos. La diferencia en la prestación de un servicio no debe estar en el salario. Hay que regular los servicios, pagar según los convenios sectoriales, tratar de evitar el dumping. Hay que evitar empresas multiservicios que proporcionan servicios desde el mismo sitio, con los mismos recursos, con los mismos sistemas, sin añadir valor añadido. Es una cesión ilegal de trabajadores…

P. Pero en estos servicios sin alto valor añadido, gran parte del coste es mano de obra.

R. Discrepamos. Sí, la realidad es como dices. Pero hay que llevarlo a otro punto. No hay servicio sin valor añadido. Las únicas empresas que pueden contratar trabajadores sin aportar medios para cubrir necesidades temporales son las ETT. Si hay empresas que contratan y ceden trabajadores sin aportar nada, hacen algo ilegal. Las empresas de servicios deben responsabilizarse de la seguridad [sin son de seguridad], de la gestión de un call center, de una red de ventas… Las únicas empresas de servicios que vemos a medio plazo son las especializadas que aportan medios, que garantizan un salario que sea al menos del sector de referencia.

Fuente: El País