De Paraguay a Vallecas

La Música del Reciclaje bebe de la hoy famosa orquesta de instrumentos reciclados de Cateura (Paraguay), una agrupación pionera de chicos que convirtieron el vertedero donde se asentaban sus hogares en una motivación para aprender música y ofrecérsela al mundo. “Quisimos traer esa experiencia a Madrid. Aquí no tenemos el mismo contacto con la basura, con lo cual el traslado de una manera mimética era imposible”, explica Víctor Gil, director del conjunto español. “Pero la idea fundamental es la misma: el reciclaje. De la misma forma que nuestro luthier, Fernando, transforma un monopatín en un bajo, nosotros queremos darle una segunda oportunidad a personas que muchas veces quedan al margen”.

En su quinto año de historia, el reto del proyecto, en el que participan 115 niños por medio de clases de música integradas en el horario escolar, es que la orquesta, el conjunto titular que forman unos 25 intérpretes, sirva de referencia para los demás. “El objetivo es formar una estructura piramidal en la que los profesores sigamos ahí, pero contar a la vez con un grupo de chicos que ayuden y respalden a los más pequeños”, señala Gil. “Que les sirvan de espejo y faro”.

Algunos de los miembros de la banda llevan casi cuatro años en ella. En ese tiempo han tocado en varias ciudades españolas, han hecho amigos que no hubieran pensado y han mostrado su arte al mundo, colaborando incluso con la orquesta de Cateura, aquella que inspiró su nacimiento. “Muchos chicos no habían salido de Vallecas. Y nos dicen que para ellos la barrera estaba, o está, en el metro”, afirma Gil. “Otros vienen de centros de acogida y tienen un montón de problemas de relaciones de familia. Y aquí han encontrado un sitio”.

A la pregunta de por qué la orquesta es algo único, Víctor contesta: “Porque es un sitio de solidaridad. Un sitio donde cada uno tiene que hacer una cosa y, si no existe ese trabajo conjunto, sería imposible”.

Fuente: El País