¿Estamos más cerca de una tasa Google global? La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado este miércoles un documento en el que propone introducir nuevas reglas para gestionar la fiscalidad de las grandes multinacionales, que hoy en día pagan impuestos sobre sus ganancias comerciales solo si tienen presencia física en el territorio. El organismo con sede en París, que lleva tiempo trabajando en la construcción de un enfoque conjunto que aborde los retos de la digitalización de la economía, plantea dar un vuelco a este modelo y propone que grandes empresas como Apple o Google paguen impuestos allí donde estén sus usuarios, con independencia de dónde estén situados sus establecimientos.

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«Las reglas actuales se remontan a la década de 1920 y ya no son suficientes para garantizar una justa asignación de los derechos fiscales en un mundo cada vez más globalizado», reza el documento de la OCDE, que en marzo de 2017 aceptó el encargo del G20 de reformar las normas de la fiscalidad internacional. «Es necesario revisar las reglas sobre los beneficios ya que las normas tradicionales de asignación de ingresos no asignarían hoy en día ningún beneficio que no sea basado en la presencia física», añade el organismo, que someterá a consulta pública su propuesta el próximo noviembre con el objetivo de lograr un enfoque conjunto en enero de 2020 y finalmente una solución de consenso a finales del año que viene

Más de 130 países se han sumado a la iniciativa. El grupo de trabajo constituido por la OCDE para acometer esta reforma analiza en el documento publicado este miércoles tres alternativas presentadas por distintos bloques que, aunque tengan puntos discordantes, coinciden en la necesidad de crear nuevas reglas de tributación que no se basen en la presencia física de una compañía. 

La Comisión Europea ya había propuesto, sin éxito, gravar con un tipo del 3% el volumen de negocio de las plataformas de publicidad online, intermediarias o de venta de datos con una facturación superior a los 750 millones de euros a nivel global y 50 millones en Europa. Algo parecido al esquema que había planteado el Gobierno español: un gravamen del 3% sobre los servicios de publicidad en línea, la intermediación online y la venta de datos de usuarios a empresas que facturen más de 750 millones de euros en todo el mundo y al menos tres millones en España.

La OCDE propone que las nuevas reglas tengan en cuenta el volumen de negocio de las grandes corporaciones para determinar qué proporción de sus ganancias se podría gravar con impuestos y evitar que el grueso de sus beneficios se desvíe a países con un tratamiento fiscal más favorable. Sin ir más lejos, en España las grandes tecnológicas (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) pagaron en 2017 menos impuestos pese a haber ganado más. Por ello, el documento del organismo internacional también aborda los precios de transferencia, el precio que las matrices cobran a las filiales por derechos y patentes que les permiten trasladar artificialmente beneficios a países con menor carga fiscal, una estrategia legal y compartida con las Agencias Tributarias. En este caso el organismo propone mantener las mismas reglas, pero plantea introducir unos mecanismos de corrección.  

Asimismo, la propuesta planteada por la OCDE hace hincapié en la necesidad de construir mecanismos de prevención y resolución de conflictos «legalmente vinculantes y efectivos» a los que puedan tener acceso los Gobiernos nacionales y las multinacionales que se vean envueltas en un conflicto

Fuente: El País