Posiblemente sea una de las sedes de empresa de España de la que menos información se ha filtrado históricamente de lo que se cocía en su interior. Está en la calle Hermosilla 112 de Madrid y desde ella se dirige El Corte Inglés. Pero esta opacidad ha cambiado desde hace unos meses. Se trata de un enfrentamiento familiar larvado desde el fallecimiento del anterior presidente Isidoro Álvarez, que enfrenta a sus herederos y a las distintas ramas familiares accionistas por el modelo de gestión de la sociedad, y que amenaza con hacer saltar la estabilidad de la que aparentemente siempre ha disfrutado la empresa del triángulo verde.

Tras meses de acusaciones matizadas, el choque ya es abiertamente hostil entre una y otra parte: la que lidera, por un lado, el actual presidente no ejecutivo Dimás Gimeno, enfrentado por el control de la gestión a la dos hijas de Isidoro Álvarez, Cristina y Marta Álvarez, que le retiraron sus poderes ejecutivos. Portavoces de un lado y otro ya no ahorran calificativos para desprestigiar a sus contrarios.

El 22% de El Corte Inglés está controlado por Cartera IASA, de la que las hermanas Álvarez tienen el 69% y Gimeno un 13%

¿Quien tiene razón en esta guerra? Nadie se aventura a hacer un pronóstico. Como en cualquier conflicto empresarial que se precie la verdad se entrevera con altísimas dosis de tóxico que impide conocer el verdadero estado de la situación.

En todo caso, se trata de un choque familiar, con demandas incluidas, entre dos partes con desigual poder. Las hermanas Álvarez gozan del plácet de la Fundación Ramón Areces, primer accionista con el 37% de los títulos, y controlan el 69% de Cartera de Valores IASA, por el 13% de Dimas Gimeno. También contarían con el apoyo de Cartera Mancor, que cuenta con el 7%.
Hoy por hoy todo está pendiente de la convocatoria de un consejo extraordinario que destituya a Dimas Gimeno de la presidencia no ejecutiva. Para su celebración, es necesario que una tercera parte del consejo lo solicite al propio Gimeno, como su presidente. Una vez recibida la petición, este tiene 30 días para fijar una fecha. Según las informaciones recabadas, las hermanas Álvarez no solo cuentan con suficientes apoyos para lograrlo, sino que tampoco necesitarían ser ellas las que impulsen con sus votos la sesión que acabe con la presidencia de su primo. Tienen el respaldo de un consejo que no ha visto bien la abultada agenda pública que ha exhibido Gimeno en los últimos meses.

A día de hoy, el único consejo convocado en El Corte Inglés es el del 30 de mayo, y en él solo se tratará la aprobación de las cuentas. Fuentes oficiales de El Corte Inglés declinan confirmar si Dimas Gimeno tiene sobre la mesa la solicitud de un consejo extraordinario para tratar su cese, una decisión que, antes o después, se da por segura por fuentes cercanas al consejo. La señalada para sucederle no es otra que Marta Álvarez. Mientras, Gimeno espera la auditoría encargada a EY sobre el departamento de seguridad por supuestas prácticas fraudulentas.

Cualquier movimiento deberá ejecutarse antes de la junta general de accionistas de finales de agosto, ya que esta tiene potestad para nombrar consejeros, pero no presidentes.

Fuente: Cinco Días