Nuevo asalto en el combate para definir la naturaleza laboral de los repartidores de las nuevas compañías de distribución de comida a domicilio. La Inspección de Trabajo en Valencia ha concluido que en torno a 200 repartidores de Glovo en la ciudad no son autónomos, como pretende la empresa española, sino empleados no reconocidos, como había denunciado Comisiones Obreras, que ha dado a conocer la resolución este miércoles.

MÁS INFORMACIÓN

La Inspección de Trabajo ya había adoptado decisiones similares en Valencia, Madrid y Barcelona respecto a los repartidores de Deliveroo, conocidos como riders, y que habitualmente van en bicicleta a repartir los pedidos. El organismo dependiente del Ministerio de Empleo extiende ahora las conclusiones a los de Glovo, al considerar que en ellos «concurren los presupuestos constitutivos del contrato de trabajo, dependencia y ajenidad».

Como consecuencia de ello, la Inspección ha extendido acta de liquidación de cuotas y ha comunicado de oficio el alta de los repartidores de Glovo en Valencia en el Régimen General de la Seguridad Social «en el código de cuenta de cotización de la empresa Glovoapp23 por los meses de prestación de servicio». Contra la resolución cabe recurso judicial.

Respuestas contradictorias en los tribunales

Los tribunales han dado hasta el momento respuestas contradictorias al modelo laboral de estas nuevas compañías de reparto, basadas en el uso de una aplicación para dispositivos móviles. Un juzgado de Valencia concluyó en junio que un repartidor de Deliveroo, Víctor Sánchez, era un falso autónomo, en una sentencia que devino firme después de que la empresa retirara el recurso que había planteado. En septiembre, en cambio, un juzgado de Madrid decidió en primera instancia que un repartidor de Glovo no era un falso autónomo, como alegaba el trabajador, Isaac Cuende, sino un trabajador por cuenta propia.

El primer juicio colectivo sobre la figura, que afecta a 517 riders de Deliveroo y en el que la Tesorería de la Seguridad Social figura como uno de los demandantes, fue suspendido la semana pasada hasta mayo por un juzgado de lo Social Madrid después de que la compañía solicitara nuevas pruebas.

Insostenible, según los sindicatos

«Este modelo de economía de plataforma es insostenible porque no respeta los derechos laborales más básicos», ha afirmado este miércoles Daniel Patiño, secretario de Acción Sindical de CC OO-PV. La central presentó una denuncia que condujo a una inspección de trabajo desarrollada en marzo en la sede de Glovo en Valencia. El organismo público solicitó la relación de todos los repartidores de la empresa, a quienes la Inspección solicitó que rellenaran un cuestionario sobre las condiciones en que desarrollaban su trabajo.

Este periódico ha preguntado a Glovo su opinión sobre la resolución de la Inspección de Trabajo en Valencia, pero de momento no ha obtenido respuesta. El consejero delegado de la compañía con sede en Barcelona, Óscar Pierre, dijo en noviembre que si la justicia finalmente determina que sus repartidores son falsos autónomos sería «una buena faena». Y que en ese contexto la empresa optaría por «crecer en otros países para que España representase un porcentaje más pequeño de nuestro negocio».

Fuente: El País