La cadena de distribución estadounidense Sears, fundada a finales del siglo XIX y que durante los años 70 y 80 dominó los centros comerciales de Estados Unidos, ha pedido el concurso de acreedores. Sears, cuyos orígenes están en la venta por catálogo, ya sufrió en los años 90 la eclosión de las cadenas de bajo coste como WalMart, y la llegada de Amazon supuso el golpe definitivo. Deja  un pasivo de 11.900 millones de dólares, según la documentación remitida al juzgado, que la empresa aspira a reestructurar mediante la petición de concurso.

La última vez que Sears ganó dinero fue en 2011. Siete años atrás la empresa había sido adquirida por Eddie Lampert, un gestor de fondos de éxito que fusionó Sears con KMart, una operación de 11.000 millones de dólares, en 2005. Lampert, primer accionista con el 50% y acreedor de la empresa con 2.500 millones, estaba enfrentado a parte de la cúpula. Algunos críticos le han acusado de permitir el deterioro de la cadena, que lleva desde 2011 sin obtener beneficios. En sus años de gloria, en 1973, Sears erigió y fue propietaria del rascacielos más alto del mundo, la Torre Sears de Chicago.

El concurso de acreedores también pondrá en foco sobre los activos inmobiliarios del gripo, después de que una sociedad creada por Lampert haya adquirido 235 de las mejores localizaciones comerciales de Sears por 2.700 millones. El año pasado Sears vendió a Black & Decker su división de herramientas Craftsman.

Fuente: Cinco Días