Tradicionalmente, los negocios más locales han funcionado con el boca a boca. El electricista del barrio, el cerrajero que te deja la pegatina junto a la cerradura… son autónomos que trabajan con una base de clientes relativamente pequeña pero fiel. Uno de los problemas a los que se enfrentan ahora es que la competencia no deja de crecer: las grandes empresas cada vez ofrecen servicios más personalizados y en internet surgen agrupadores y plataformas que ponen en contacto a clientes potenciales con empresas.

Además, a esto se une la tendencia de los usuarios de utilizar internet como una de las principales fuentes de búsqueda de información antes de contratar los servicios que necesitan. El 76% utiliza la Red para informarse sobre lo que va adquirir, según datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información de Red.es. Ha llegado un punto en el que si tu empresa no está en internet, es como si no existiera.

Con esta situación, son muchos los autónomos y las micropymes que se arriesgan a perder a sus fieles y que ya no pueden confiar en seguir teniendo los mismos clientes de siempre. El problema viene porque no saben cómo o no tienen recursos para invertir en desarrollar una web y en aumentar su presencia online a través de la publicidad. Sienten un temor infundado, aunque comprensible, a invertir en este aspecto de la digitalización. Herramientas como Adgoclick pueden contribuir a expandir las marcas de las pymes por las redes. La compañía pretende dar más visibilidad a las marcas pequeñas y se encarga de diseñar y crear una web personalizada con la información de contacto para que los que no conozcan al pequeño empresario lo puedan encontrar.

Las páginas webs personalizadas hacen posible que los clientes se hagan una idea más concreta de a quién están contratando. Con la amplitud de ofertas que hay actualmente en internet los usuarios quieren estar lo más informados posible antes de contratar los servicios. Que los autónomos y los pequeños empresarios dispongan de una página web hace posible cumplir con el objetivo de ampliar el abanico de clientes a los que pueden llegar. Y también posibilita una de las vías de comunicación imprescindibles para mantenerse a flote: la publicidad digital.

Esta iniciativa de Adgoclick forma parte de un proyecto más amplio que consiste en hacer más accesible el marketing online a las empresas pequeñas y medianas, permitiéndoles competir con las mismas herramientas que las grandes. La compañía propone diseñar estas páginas web sin coste añadido al contratar una campaña de publicidad programática. La empresa tira de nuevas tecnologías y del uso de la inteligencia artificial y hace posible que las campañas se gestionen íntegramente de manera automatizada: genera los anuncios, activa la campaña, aporta visibilidad en los espacios publicitarios y reporta los resultados, todo automáticamente.

Además de que es más ubicua, la publicidad digital —que no es viable si no se tiene una página web— tiene una ventaja principal frente a la tradicional: es personalizable. La recopilación de datos hace posible adaptar los anuncios al público objetivo, por lo que te aseguras de que las personas que la están viendo están realmente interesadas en el producto. Esto también la hace medible y permite saber en qué espacios y con qué público está funcionando mejor. Esto hace que los pequeños empresarios puedan seguir teniendo acceso a nuevos clientes que los necesitan.

Uno de sus puntos fuertes es que no hacen falta conocimientos previos de marketing digital. Esto es importante porque las empresas pequeñas no suelen tener expertos o personal especializado que se encargue de estas áreas. “Las pymes necesitan dedicar su tiempo al desarrollo de su actividad profesional, no a estudiar complejos términos de marketing o descifrar métricas ilegibles”, explica Manuel Suárez, director de marketing de Adgoclick. “Nuestra experiencia desarrollando soluciones de publicidad para empresas nos ha enseñado que los clientes precisan de herramientas sencillas e integrales”.

Fuente: El País