El expresidente de CaixaNova, Julio Fernández Gayoso, aseguró ayer que la fusión de las cajas gallegas en 2011 fue la solución “más traumática” por la enorme cantidad de duplicidades y recortes que trajo consigo, pero ha añadido que no había otra opción, pues la ley gallega de cajas no permitía uniones con entidades de otras comunidades.

En su comparecencia ante la Comisión que investiga en el Congreso la crisis financiera, Gayoso, de 86 años, entonó el mea culpa por “todos los errores que haya podido cometer”. Para Gayoso, lo mejor hubiera sido fusionarse con entidades de otras comunidades, como quería el Banco de España y como hicieron casi todas las cajas que lo necesitaron y “ahora siguen vivas”.

Tras la fusión con Caixa Galicia, la entidad resultante, NovaCaixaGalicia Banco, fue adquirida por el grupo venezolano Banesco, que lo rebautizó como Abanca y que hace solo unos días ha sido intervenido por el Gobierno de Maduro.

Gayoso quiso romper una lanza en favor del estado de las cuentas de la entidad antes de la fusión, que no fueron “alteradas” ni “maquilladas”.

Sobre las preferentes, uno de los asuntos que más mencionaron los diputados, Gayoso explicó que esos productos apenas tenían un peso del 1% en el balance, y negó que los empleados sufrieran presiones para venderlas o que engañaran a clientes, puesto que miles de ellos las compraron.

En cuanto a las prejubilaciones “millonarias” que la entidad aprobó cuando ya estaba en muy mala situación para varios exdirectivos y por las que Gayoso fue a prisión, aunque salió a los pocos meses a cambio de trabajos sociales, explicó que “no cobró ni un euro”.

Fuente: El País