Desde la clásica caravana de la que tira el coche hasta los imponentes todoterrenos convertidos en autocaravana, el objetivo último de los amantes de estos vehículos es tomar la carretera, conducir a destinos lejanos y saber que, en todo momento, tienes un hogar detrás. El sector, muy importante en países como Francia, Reino Unido o Estados Unidos y menos implantado en España, fue una de las víctimas de la crisis económica. Pero hace un lustro empezó a dar señales de recuperación. La buena salud llega hasta ahora y que hace que, actualmente, sea prácticamente imposible encontrar una caravana de alquiler en verano. “Está de moda”, coinciden los empresarios de esta rama de la automoción. La potencia del sector se plasmará en la celebración del Salón Internacional del Caravaning, que acogerá Fira de Barcelona en su recinto de Gran Vía en L’Hospitalet de Llobregat. Del 12 al 21 de octubre, más de 700 vehículos y un centenar de empresas ocuparán 63.000 metros cuadrados, un 43% más con respecto a la última edición de hace dos años.

Las perspectivas del sector en España, a principios de año, eran de un crecimiento del 30%. En 2017 se matricularon 1.767 caravanas y 5.782 autocaravanas nuevas, y 1.026 de alquiler, según los datos de Aseicar, la patronal del sector. Entre enero y septiembre de 2018 el aumento de las matriculaciones en las autocaravanas ya ha sido del 23,8%, mientras que las cifras de las caravanas se han mantenido estables con respecto al mismo periodo del año anterior. El sector está en auge, y eso que, en 2008, las ventas llegaron a desplomarse hasta un 47%.

Los fabricantes y comercializadores de caravanas y autocaravanas se han ido recuperando de esa caída a la vez que el turismo interior se ha reactivado y renovado. “En los últimos años hemos ido creciendo un 50% cada año, y yo creo que en parte es por el cambio de hábitos de la gente: antes estábamos todos muy centrados en comprar segundas residencias, y ahora nos gusta pasar fines de semana fuera pero cada vez en un lugar distinto, hacer deporte, actividades de aventura… Y la autocaravana es ideal para esto”, resume Fernando Ortiz, director gerente de Benimar. Esta empresa, con sede en Peñíscola (Castellón), emplea a 350 personas y factura 140 millones de euros. Con una fabricación de 3.500 autocaravanas al año, es la empresa más grande del sector en España, con capacidad para exportar a países como Francia, Reino Unido, Bélgica o hasta Nueva Zelanda.

“La autocaravana era antes un producto muy básico, ahora tiene muchas comodidades, y tratamos de ofrecer una amplia paleta de productos: algunas tienen más confort en la zona del dormitorio, otras están pensadas para almacenar bicicletas, motos o material deportivo… Da la posibilidad de aventura, pero está controlada”, añade el empresario. Precisamente, toda esa gama de productos es la que se podrá ver en el Salón Internacional del Caravaning. El evento, que se celebra cada dos años y que en esta edición tendrá lugar en dos pabellones del recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona, ha tenido que crecer un 43% en superficie de exposición, hasta los 63.000 metros cuadrados “debido a la gran demanda comercial recibida”, explican los organizadores. También habrá 700 vehículos expuestos, 200 más que en la pasada edición, y 111 empresas, un 10% más que hace dos años. Entre ellas, estarán presentes las principales marcas, como Adria, la propia Benimar, Bürstner, Caravelas, Mercedes, Pilote o Volkswagen.

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“Será la edición más grande de la historia del salón”, afirma Josep Antoni Llopart, presidente del evento. Llopart explica que el sector ha sabido diversificarse y acercarse a otros mercados, clientes y modelos de autocaravana, y destaca el auge de las furgonetas camper, “hechas para gente más joven, más flexible”. Su auge va en detrimento de la clásica caravana de remolque, que va perdiendo peso en las tendencias del sector. En el salón, las autocaravanas ocuparán 28.000 metros cuadrados y contarán con la representación de 22 empresas. Las camper, vehículos convencionales transformados en vivienda, tendrán el doble de espacio que en la última edición y habrá 25 expositores.

Actualmente, según Aseicar, llegan a España 250.000 autocaravanas al año, mientras que en el mercado doméstico hay 45.000 de estos vehículos. El consumo diario del viajero es de 100 euros al día, entre restaurantes, tiendas, supermercados o farmacias. El auge del sector viene impulsado además no solo por el hecho de que cada vez se compran más autocaravanas, sino también porque han aumentado las matriculaciones de estos vehículos destinados al alquiler. En 2017 se matricularon 1.026 vehículos para alquiler, mientras que en 2016 fueron 317.

Fuente: El País