Una de las peticiones recurrentes entre quienes luchan por acabar con la brecha salarial es que se hagan públicas las diferencias entre los sueldos de hombres y mujeres. Quienes abogan por una legislación que requiera esta información de las empresas dicen que ayudará a reducirla. Los opositores insisten en que eso es poco probable y que, además, se aumentaría la carga de trabajo administrativo de las empresas, disminuyendo las ganancias. Este era un debate sin aparente solución ni acuerdo: no había evidencias científicas que apoyara a ninguno de los bandos. Hasta ahora. La investigación Do firms respond to gender pay gap transparency?, elaborada por distintas universidades estadounidenses y europeas, da la razón a quienes luchan por la igualdad: la brecha de género se reduce cuando las empresas hacen pública la información que la evidencia.

La brecha salarial media entre géneros en los países de la OCDE oscila entre el 36,7% de Corea y el 3,4% de Luxemburgo. Este estudio sugiere que los gobiernos pueden hacer mucho por solucionarlo. «Los esfuerzos de las administraciones públicas para abordar estas desigualdades a través de la transparencia pueden ser efectivos y beneficiosos para las empresas y para sus empleados», aseguran los investigadores. ¿Por qué están tan seguros? Porque la introducción de una nueva ley en Dinamarca marcó la diferencia.

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La investigación examinó los salarios de distintas empresas danesas, donde una Ley que entró en vigor en 2006 obliga a que las compañías con más de 35 trabajadores informen sobre las brechas salariales de género. Compararon sus datos con otras empresas de un tamaño similar en las que no era necesario hacer pública esta información. Teniendo en cuenta los datos antes y después de la entrada en vigor de la ley, los investigadores vieron que la brecha de género se redujo en un 7% en las empresas que compartían información y que se mantuvo en el 18,9% en las que no.

Este el primer estudio empírico que trata este tema y que aporta conclusiones suficientes para afirmar que hacer público este problema puede ayudar a combatirlo. “Los hallazgos sugieren que los gobiernos pueden tomar medidas efectivas para abordar las diferencias salariales de género al obligar a las empresas a mostrarlas”, detallan los investigadores.

Pero hay un sector de los empleados a los que esto no les viene tan bien: los hombres. Esto también se ve reflejado en la investigación. La remuneración de todos los empleados aumentó durante el periodo del estudio, pero los salarios de los hombres que trabajan en las empresas que comparten información de género aumentaron menos que los del grupo de control. Para que las mujeres cobrasen lo mismo que los hombres, no se les bajó el sueldo a ellos, sino que se les subió en menor medida que hasta ese momento.

La cosa no se queda solo en la brecha salarial. Según este estudio, si las empresas compartieran más información sobre las cuestiones de género que las atañe, también podría aumentar el número de mujeres contratadas. Es decir, a medida que mejora la transparencia, el número de empleadas aumenta. Lo mismo sucede con los ascensos de las trabajadoras, lo que contribuiría a acabar con el techo de cristal. Las empleadas de bajo nivel en las empresas más transparente tenían más probabilidades de ser promovidas a niveles más altos dentro de la empresa después de la aprobación de la ley. En general, los investigadores encontraron que las empresas que comparten información son más equitativas. ¿Cómo afecta esto a la productividad de la empresa? «No encontramos que el aumento de la transparencia tenga un impacto en el ingreso neto de las compañías», aseguran los investigadores.

  • Otros descubrimientos inesperados

Junto al hecho de compartir información, los investigadores encontraron otros aspectos que mejoraron la situación de las mujeres en las empresas. Notaron que la reducción en la brecha salarial era más frecuente en las compañías donde los gerentes varones tenían más hijas que hijos. En ese caso, los salarios de las mujeres aumentaron un 5% más que en el resto del grupo, lo que redujo la brecha en un 2,4% adicional. «Es un dato a favor del argumento de que los hombres con diversas vidas en el hogar son más progresistas en cuanto a la diversidad la igualdad en el lugar de trabajo», aseguran los investigadores. En segundo lugar, las industrias que tenían mayores disparidades salariales entre hombres y mujeres antes de que se introdujeran las leyes vieron una mayor reducción de la brecha salarial de género después.

La redactora que elaboró esta noticia está ejerciendo su derecho a la huelga. Como acto simbólico, la pieza no tiene firma.

Fuente: El País