El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, no ha descartado este miércoles fusiones en el sistema financiero ante la presión a la banca de inversores para que ésta reduzca costes y haya concentración: «Quizá sí, ya veremos». No es la primera vez que Oliu realiza afirmaciones similares aunque las últimas declaraciones han hecho referencia a Bankia.

En una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell sobre ‘Perspectivas económicas 2020’, ha reiterado que la entidad que preside no está valorando ninguna fusión, si bien ha considerado que en el contexto actual sería lógico que se produjeran este tipo de procesos.

Por décimo cuarto año consecutivo, Oliu ha pronunciado una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell, donde ha reconocido que la perspectiva de negocio de las entidades financieras españolas «no es muy boyante», en su opinión por la percepción que tiene del sector la inversión internacional.

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El presidente del Sabadell ha apuntado a los bajos tipos de interés como causantes de esta situación y ha señalado que los inversores «están haciendo presión» para que los bancos sigan reduciendo costes y se concentren, una posibilidad que no descarta que se produzca en el futuro en el caso de su entidad.

El año 2020, ha indicado, ha comenzado «con ciertas dudas» sobre cómo evolucionará la economía española ahora que se ha conformado el nuevo Gobierno PSOE-Podemos, una coalición, ha dicho, que «no se ha visto nunca en España» y que genera «incertidumbre» entre los inversores.

«La duda está y eso quiere decir que el nuevo Gobierno se tendrá que esforzar mucho en hacerlo bien. Comienza con un handicap», ha apuntado Oliu ante unos 150 empresarios de la comarca del Vallès.

Crecimiento del 2% en 2021

Pese a las incertidumbres que afronta el sector financiero, Oliu cree que España mantendrá el presente año su ciclo alcista y que la economía mantendrá un crecimiento próximo al 2 % anual.
Lo hará en un contexto en que los tipos de interés se mantendrán en mínimos históricos, con una evolución favorable del mercado laboral y con las empresas en una buena situación financiera y de tesorería. El foco de atención este año estará puesto en la gobernabilidad interna, pero también en otros factores externos como el ‘brexit’, ya que España tiene una economía muy ligada al Reino Unido.

De cómo evolucione la negociación entre el gobierno británico y la UE para hacer efectivo el ‘brexit’ estará también muy pendiente el Banco Sabadell, que opera en ese país a través de su filial TSB.

«El ‘brexit’ para nosotros es muy importante. Es un tema que no acaba nunca…», ha lamentado Oliu, que ve poco probable que este 2020 se cierre el acuerdo comercial, aunque tampoco espera que se produzcan grandes sobresaltos en la negociación.

En su tradicional conferencia en Sabadell sobre las perspectivas económicas de 2020, Oliu ha abordado también la situación del mercado inmobiliario, que ha augurado que seguirá creciendo este ejercicio y que los precios, que están un 20 % por debajo de los niveles previos a la crisis, continuarán al alza.

Oliu ha advertido este miércoles de que existen «dudas» en los mercados sobre la evolución de la economía con el nuevo Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Ha sugerido que, pese a estar dentro de los límites del déficit europeo, habría que apostar por «políticas austeras y coherentes con lo que serían las necesidades a medio plazo», y ha recordado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado dos décimas, hasta el 1,6%, las previsiones de crecimiento de España y que no coinciden con las del Ministerio de Economía.

Oliu ha fijado la atención en los «posibles riesgos de la inflación de los precios» que se puedan dar en España, aunque, como ha indicado, las versiones oficiales lo descarten, y sea una posibilidad también en países como Italia, Alemania y Francia.

Ha criticado la «tendencia intervencionista» de las administraciones, precisando en sectores como en el precio del alquiler de las viviendas y las ocupaciones, augurando que actuando de esta manera se pueden provocar efectos perjudiciales.

Fuente: El País