Indra registró un beneficio neto de 10,7 millones de euros durante el primer trimestre de este año, lo que supone un descenso del 48,8% respecto al mismo periodo de 2017. La compañía atribuye este descenso al impacto de tipos de cambio, los mayores gastos financieros, la implantación de las nuevas normas contables y la estacionalidad de la Semana Santa, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las ventas alcanzaron los 714 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12% (del 15% en moneda local), impulsadas por la aportación de Tecnocom, el negocio de Elecciones, así como por Defensa y Seguridad y por el negocio de Tráfico Aéreo.

En concreto, Indra aumentó su contratación neta un 22% (un 26% en moneda local) en el primer trimestre de este año, hasta alcanzar los 1.040 millones de euros, con crecimientos tanto en el negocio de Transporte y Defensa (T&D) como en el de Tecnologías de la Información (TI).

Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 48 millones de euros, lo que supone un aumento del 1% respecto al primer trimestre de 2017. Pese a estos resultados trimestrales, la compañía mantiene las mismas estimaciones de ingresos, EBIT y generación de caja antes de circulante para el ejercicio 2018.

La deuda neta se elevó hasta los 602 millones de euros en el primer trimestre de 2018 frente a 588 millones de euros de diciembre de 2017. El nivel de apalancamiento se situó en 2,3 veces el Ebitda de los últimos doce meses.

Fuente: El País